gasteiz. Los padres y madres de los seis niños menores de un año afectados por el cierre de la haurreskola Virgen Blanca de Abetxuko denunciaron ayer que el Consistorio ha gastado 200.000 euros durante los últimos años en la adaptación de un centro que ahora se quiere clausurar por una supuesta falta de demanda. El estudio que ha precipitado el cierre reflejaba la situación del pasado mes de enero, cuando sólo había un niño matriculado en el aula de cunas. Sin embargo, son ya seis los menores matriculados y uno más se incorporará en abril, con lo que sólo quedarían dos plazas libres en la guardería en la que han iniciado su educación los niños del barrio desde hace 40 años.
"Se han gastado cerca de 200.000 euros de dinero de los contribuyentes en estas mejoras, acabándose de cambiar las ventanas hace menos de dos meses. ¿Cómo es posible que se gasten 30 millones de las antiguas pesetas en reacondicionar un servicio público y social para inmediatamente después cerrarlo? ¿Quién es el responsable de esta gestión económica? En los tiempos que corren, ¿cómo podemos permitir tirar a la basura 30 millones de pesetas de los impuestos de los ciudadanos?", se preguntaban ayer los afectados, que temen tener que desplazarse a diario desde uno de los barrios más alejados de Vitoria a otros puntos de la ciudad.
Los padres y madres piden que, si tras la decisión del Departamento de Educación del Ayuntamiento hay una motivación económica se reajusten las aulas y los recursos económicos, como se ha hecho en otros centros. Además, desvinculan el cierre de la haurreskola de Abetxuko de Txirrinbil y Almudena Cid, ambas en Lakua, pues en estos casos la clausura se debe a que las instalaciones no son adecuadas para albergar a niños pequeños, todo lo contrario de lo que ocurre en Abetxuko. De hecho, durante las obras acometidas hace dos ejercicios se instaló un elevador, el aula de cunas y un sistema de alarma antiincendios y antirrobo.
Los afectados, apoyados por las asociaciones vecinales Uribe Nogales y Cauce Vecinal, reclaman al Ayuntamiento que elabore un nuevo informe, pretenden reunirse con los responsables de Educación del Consistorio y con el propio alcalde, Javier Maroto, y han emprendido una campaña de recogida de firmas tanto en papel como a través de la página web change.org. Afirman que en todo Vitoria sólo quedan dos plazas de cunas libres, ambas en Abetxuko, por lo que no entienden que se vayan a eliminar. Por otro lado, las familias de los menores afectados denuncian que la clausura obligará a los pequeños a pasar por tres periodos de adaptación con apenas tres años de edad.