presentadora de' eguraldia' en etb-2
Estamos todo el día a vueltas con el mal tiempo.
No es tanto el mal tiempo como las características de ese mal tiempo. A veces tenemos el riesgo de exagerar porque está demostrado que los fenómenos adversos, temporales de nieve, viento, ciclogénesis explosivas... venden. Pero el usuario tiene que saber que nosotros continuamente estamos trabajando con previsiones y que debemos ser muy responsables porque hacemos un periodismo de servicio.
¿Qué se convierte en noticia?
Que esté nevando no es noticia de portada en invierno, se convierte en noticia si la nieve que ha caído es muy intensa, se ha acumulado mucho espesor y se han formado colas en la autopista.
Este invierno ha transcurrido de aviso en aviso.
El aviso amarillo no es noticia y solo afecta a gente que pueda estar trabajando en un andamio, en edificaciones altas, a un mendizale que va a salir a la montaña. Pero la alerta naranja ya es un tema mayor. Es ahí cuando la gente tiene que estar mucho más pendiente porque puede haber riesgos. Y por supuesto la alerta roja, aunque esa solemos tener una cada dos años.
Alertas naranjas se han lanzado un montón.
Sí, naranjas hemos tenido varias, por viento, por oleaje, por precipitación, por nevadas... A finales de enero y febrero ha habido bastantes meteos adversos. Y la verdad es que estas alertas de Euskalmet han sido siempre justificadas porque no estamos alarmando de forma innecesaria a la población.
Llega la presión de la Semana Santa ¿cómo lo lleva?
Siempre nos acordamos de la anécdota de aquella Semana Santa que anunciaron lluvias por todo el Cantábrico y resultó ser una semana con buen tiempo. Los hosteleros se quejaron muchísimo y con toda la razón porque no llegó el frente. Son días más delicados para nuestro trabajo pero nuestro mensaje es muy positivo. Exceptuando los casos de climatología extrema, siempre ofrecemos la cara positiva y animamos a la gente, ya sabemos donde estamos y al mal tiempo, buena cara.
¿Los vascos le preguntan mucho acerca del tiempo?
Sí, e intentamos proporcionar buena información. Estamos pendientes de eventos que se organizan y cuando sabemos algo, aconsejamos. Si un hostelero me llama y veo que puede llover, le aconsejo que ponga una carpa. Si tiene una terraza muy expuesta y va a hacer viento, le recomiendo organizar la comida en otra zona. Con los mapas y los modelos isobáricos que tenemos sobre la mesa, intentamos dar consejos para facilitar el día a día.