vitoria. Las reuniones han surtido efecto: ya hay acuerdo entre el Ayuntamiento y las asociaciones dedicadas a la distribución de mercancías para probar un nuevo modelo de carga y descarga en el centro de Vitoria. El horario del servicio en las calles actuales, uno de los aspectos más delicados, será más restringido que ahora pero no tanto como en el proyecto inicial, ya que se prolongará hasta las once de la mañana para facilitar el trabajo de especialidades como la paquetería. A partir de entonces, habrá que utilizar las isletas repartidas por las entradas al Ensanche, que incluirán mejoras en la ubicación y en algunos casos irán acompañadas de más tiempo de uso.
El objetivo del proyecto piloto es tratar de descongestionar el centro. Y, por eso mismo, las asociaciones del sector han logrado arrancarle al gabinete Maroto el compromiso de controlar desde ya el habitual acceso de vehículos que no son de reparto de mercancías a las zonas de carga y descarga. "Este paso es fundamental, porque permitirá ver lo sobredimensionada que está la zona por usos irregulares", apuntó ayer Alberto Ortiz de Urbina, uno de los representantes del gremio.
Los portavoces esperan ahora a que el equipo de gobierno les remita la propuesta definitiva, para trasladarla a sus asociados. Un proceso informativo para el que dispondrán de quince días. Después, arrancará el proyecto, "aún sin fecha concreta de inicio". Durante las dos primeras semanas, la Policía actuará de manera informativa ante los posibles despistes. Al mes, habrá una reunión para analizar los primeros resultados. Y luego, reuniones periódicas que permitan seguir depurando la iniciativa.