vitoria. No sólo quienes se dedican a criar caballos pasan hoy día por un mal momento. Según Txetxu Meabe, la ganadería en general tiende a desaparecer ante la falta de políticas de Estado que defiendan de verdad al sector primario. Sólo la carne de ternera y el pollo, el rey de la proteína en tiempos de crisis, son rentables. De la leche, mejor ni hablar. "Está desapareciendo totalmente, luego habrá que traer la leche de fuera. Es triste -prosigue- que un litro de agua valga el doble que un litro de leche de vaca, que tiene unos costes terribles, y de hecho se están cerrando muchas granjas. En Kuartango había unos chicos que lo han dejado", explica.

Txetxu considera que la crianza de animales es un sector estratégico para el desarrollo de un país, que "tiene que producir lo máximo posible", algo imposible cuando "cuesta más el pienso que la producción". Por eso, "los pocos jóvenes que quedan no pueden seguir aunque quieran", pues la Administración obliga a "declarar hasta dónde duermes, necesitas papeles para todo, y aunque yo me jubilaré pronto, la gente joven me da mucha pena. Los machacan por todos los lados".

Más allá de las iniciativas que tratan de fomentar la venta directa del productor al consumidor, Txetxu cree que lo imprescindible es que "el mercado funcione como tiene que funcionar", y ésa es una tarea que compete a la clase política. "No se les oye hablar nada del campo, no sé si quieren que desaparezca, que sea todo jardines o parques", lamenta este ganadero, quien afirma que a día de hoy vende el cordero al mismo precio que hace treinta años, y que incluso llegó a bajar hace un par de temporadas. "Esto es un auténtico desastre", concluye.