vitoria. La sinrazón machista ha vuelto a dejar su impronta. A las bravas, sin miramientos ni remordimientos. Como un virus, que ataca de improviso y que se empodera para resistirse a las medicinas habituales. Así se comporta, como así se comportó un individuo que tuvo que ser reducido por agentes de la Policía autonómica tras contemplar atónitos cómo era capaz de agredir brutalmente a su pareja delante de ellos y en una de las vías más importantes y concurridas del centro de la ciudad. Y, lo que es peor: sobre el sospechoso pendía una orden de alejamiento que, obviamente, no sirvió para mucho.
Según los datos aportados por el Departamento vasco de Seguridad, el sospechoso, de 35 años de edad, fue arrestado como presunto autor de un delito de violencia de género. Lo fue porque a la una de la madrugada los integrantes de una patrulla que realizaban labores de vigilancia por el centro de la capital alavesa vieron al llegar a la calle Manuel Iradier cómo desde el exterior de un coche allí parado un varón propinaba varios puñetazos a la mujer que se encontraba al volante del mismo. Al presenciar dicha acción los agentes se apearon del coche-patrulla e intervinieron de inmediato para intentar aplacar al agresor.
Una vez reducido el sospechoso, los agentes procedieron a identificar a ambas partes. Así pudieron comprobar que el varón era el compañero sentimental de la víctima y que tenía una orden judicial de alejamiento que pretendía defender a la chica de la ira del presunto agresor. Dicho documento fue dictado en sede judicial debido a episodios anteriores de violencia de género. Ante esta situación se procedió a la detención del varón y a su posterior traslado a las dependencias policiales de Portal de Foronda, con el fin de llevar a cabo los pertinentes trámites. Con posterioridad, pasó ante la autoridad judicial.
En otro orden de cosas, agentes de la Policía Local de la capital alavesa detuvieron durante el pasado fin de semana a dos varones, ambos de 39 años, como presuntos autores de un delito contra la salud pública por traficar presuntamente con hachís en un bar del barrio de El Pilar. Al parecer, la Guardia Urbana tenía conocimiento de que en el local se realizaban actividades relacionadas con el tráfico de estupefacientes. Así, sobre las 22.00 horas del pasado viernes y, tras cerciorarse de que los clientes que abandonaban el establecimiento portaban pequeñas cantidades de hachís, agentes adscritos al Grupo de Prevención y Apoyo (GPA) accedieron al establecimiento y detuvieron a los dos varones que estaban al frente del negocio hostelero. Según datos de la Policía Municipal, a los citados individuos se les incautó hachís, un cuchillo con trazas de la sustancia y una cantidad de dinero próxima a los 1.000 euros en billetes. Se da la circunstancia de que cuatro personas admitieron haber adquirido la droga en el bar, por lo que fueron imputadas por tenencia de estupefacientes.
En el momento de la operación, en el local se encontraba una mujer de 25 años que, tras la identificación pertienente, resultó tener pendiente una requisitoria judicial por quebrantamiento de condena por lo que fue detenida por los agentes.
Absolución a un ertzaina Por último, según apunta la Agencia Efe, la Audiencia de Álava absolvió ayer a un ertzaina acusado de agredir a un joven en Vitoria al "no creer" las versiones que dieron en el juicio este agente y su compañero, ni tampoco el relato de hechos de la presunta víctima y sus amigos. Al carecer de datos objetivos que corroboren lo que sucedió, el juzgado optó por absolver de las distintas imputaciones a los acusados, excepto a uno de los jóvenes, que huyó cuando iba a ser identificado, a quien se ha impuesto una multa de 720 euros por una falta de respeto y desobediencia a agentes de la autoridad. La sentencia únicamente da por probado que los hechos ocurrieron durante la noche del 3 de abril de 2009, cuando agentes de la Ertzaintza de paisano fueron avisados de que tres personas estaban saltando encima de una autocaravana y una furgoneta estacionadas en la calle Andalucía. Cuando los agentes llegaron al lugar vieron en las inmediaciones a tres jóvenes cuyas características físicas se correspondían con la descripción facilitada por un testigo de los hechos, por lo que les pidieron que se identificaran. Sin embargo, dos de ellos se negaron y otro se dio a la fuga. Tras una persecución, el joven huido finalmente entró en un centro de salud, donde fue capturado y detenido. Posteriormente llegaron allí los dos amigos del detenido. A uno de ellos, se le imputó por una falta de desobediencia por su negativa a identificarse ante los agentes.
Uno de estos jóvenes, que no era el que había tratado de huir, acudió esa madrugada al Hospital de Txagorrituxu donde le diagnosticaron un gran hematoma en el muslo y un esguince de ligamento en el tobillo izquierdo para el que precisó una férula e inmovilización durante una semana. Otro de los jóvenes también acudió a un centro médico de atención continuada y le detectaron contusiones en un brazo y en un muslo, así como erosiones en ambos codos.
Tras las acusaciones cruzadas de unos y otros, la Audiencia señala en su fallo que "no ha logrado alcanzar convicción alguna sobre una de las dos versiones", excepto sobre que uno de los jóvenes hizo caso omiso a los requerimientos para identificarse y que, tras soltarse del agente que le retenía por el brazo, huyó a la carrera hasta que "por el cansancio ya no pudo continuar" y entró en el centro de salud.
En ese sentido, el tribunal resta credibilidad a las declaraciones en el juicio del agente y de su compañero porque pese a haber transcurrido ya casi cuatro años desde que ocurrieron los hechos ambas fueron "prácticamente milimétricas". El tribunal duda también de que las lesiones de los jóvenes fueran por supuestos porrazos propinados por un agente. Tampoco tiene la certeza de que el esguince que sufrió uno de ellos se debiera a que se cayó al suelo cuando saltaba sobre la autocaravana y la furgoneta, como alegó el ertzaina. Por ello, y ante estos testimonios enfrentados, los magistrados manifiestan "no creer ni a unos ni a otros" y absuelven a todos ellos excepto al joven que huyó. Contra esta sentencia cabe presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo.
Por último, la Policía Local informó ayer que el parte de sucesos observado durante el pasado fin de semana incluye 27 accidentes. Sólo en cinco de ellos, ocurridos el pasado viernes, resultaron heridas de carácter leve otras cinco personas. Entre ellos, destacó en el que se vieron envueltos un turismo y una bicicleta. En concreto, se vieron implicados en un accidente por embestida, que tuvo lugar sobre las 7.55 horas entre Francisco Leandro de Viana y Donantes de Sangre.