ALMERÍA. El joven de 22 años detenido por la muerte de su hija de ocho meses en Pulpí (Almería) ha confesado ante los agentes de la Policía Judicial ser el autor de los hechos que condujeron a su hospitalización el sábado y su posterior fallecimiento dos días después. Así lo indicaron a Europa Press fuentes de la investigación, que precisaron que, tras ofrecer varias versiones para intentar explicar los graves traumatismos que sufría la niña, Cristian R.S.V. reconoció ser el causante de la muerte, por lo que la Guardia Civil procedió a imputarle un presunto delito de homicidio. En un primer momento, el joven, quien al parecer ya no mantiene relación sentimental con la madre de la bebé, de 33 años, atribuyó las lesiones a una caída accidental si bien, a lo largo de su declaración en dependencias de la Comandancia de Almería, modificó su relato y llegó a señalar que se había "precipitado encima de ella".

Finalmente, según las mismas fuentes, reconoció ser el autor de "los hechos que derivaron en el fallecimiento" y que provocaron que los facultativos del Hospital Comarcal de Huércal-Overa, al que fue evacuada por los propios progenitores, activasen, ante indicios evidentes, el protocolo por un posible caso de malos tratos.

La detención de Cristian R.S.V., a quien no le constan antecedentes penales, se produjo el pasado lunes, si bien fue el sábado por la tarde cuando la bebé ingresó en el hospital procedente del domicilio paterno, ubicado en Pulpí. La madre, de nacionalidad ecuatoriana al igual que el imputado, reside en Huércal-Overa. La bebé, de ocho meses, falleció tras permanecer ingresada en la UCI Pediátrica pese a los intentos de los médicos por mejorar su estado de salud. Tras la muerte, los gentes de la Policía Judicial, procedieron al arresto del padre de la menor como principal sospechoso del presunto homicidio. Cristian R.S.V. se encuentra prestando declaración ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Huércal-Overa, en funciones de guardia, aunque la investigación corresponde al Juzgado de Instrucción número 3, a favor del que tendrá que inhibirse el órgano que decida si debe o no ingresar en prisión.