DONOSTIA. El plan ha sido presentado esta mañana en el consistorio donostiarra por el concejal de urbanismo, Ricardo Burutaran, quien ha recordado que esta medida de prevención, que requerirá el derribo de varios edificios, es la segunda actuación que el Ayuntamiento ha realizado en la zona de Txomin en este ámbito.
Ya en septiembre de este año, se concedió la licencia para las obras del convento de Kristobaldegi, que quedará incluido dentro de una zona prevista para ser parque fluvial y que tiene riesgo de inundación.
Los afectados por las labores de derribo y posterior reconstrucción vivirán en 70 pisos cedidos por el Ejecutivo vasco y sólo tendrán que pagar los gastos de consumo y comunidad de los mismos, ya que el Ayuntamiento será el encargado de abonar el importe del alquiler de estas viviendas.
Los primeros realojados serán los habitantes de las casas de Padre Abarzuza, que pasarán a vivir temporalmente en estos apartamentos a partir de enero de 2013, aunque el pago de los primeros alquileres se llevará a cabo en abril de ese año.
Burutaran ha recalcado también el reciente acuerdo entre la Agencia Vasca del Agua (URA) y el consistorio donostiarra, que permite el proyecto para la construcción del nuevo puente de Txomin-Enea y que es "otro paso necesario" para "avanzar en el proyecto".