Familiares y amigos dieron ayer el último adiós a María Teresa Alonso, de 20 años, quinta víctima mortal de la avalancha en el pabellón de Madrid Arena, en una misa funeral oficiada en el municipio madrileño de Bustarviejo, donde fue enterrada. En torno a las 12.00 horas comenzó la misa, una ceremonia a la que asistieron más de un centenar de personas, entre ellos numerosos jóvenes. Al término del funeral, un cortejo fúnebre acompañó los restos mortales de la joven hasta el cementerio.