Vitoria. El 19 de noviembre de 2008, el comité de expertos nombrado por la Diputación alavesa para estudiar los grafitos hallados dos años antes en Iruña-Veleia emitía su demoledor informe. Las ostracas son falsas y están manipuladas. El dictamen, en el que participaron científicos de diferentes disciplinas -desde el latín y el euskera hasta la arqueología o la química-, afirmaba que habían encontrado incluso pegamento en algunas de las piezas cerámicas, de las que se resaltaban sus "incongruencias", como la supuesta aparición de la palabra Descartes, filósofo del siglo XVII; o el RIP que aparecía en el calvario hallado, cuando lo lógico es que se hubiera inscrito INRI.

Sin embargo, al poco de conocerse las conclusiones, un grupo de estudiosos constituyó una plataforma, SOS Iruña-Veleia, que propugnaba análisis más exhaustivos de las piezas, negaba las incongruencias planteadas, defendía el buen nombre de Eliseo Gil y de su compañera Idoia Filloy, y llevaba el caso a los tribunales.

Hoy hace exactamente cuatro años que se hizo público aquel informe, y en apenas cinco días el Palacio Europa acogerá el I Congreso Internacional de Iruña-Veleia, un simposio que contará con la presencia de reputados especialistas, todos inclinados hacia la tesis de la autenticidad pues, según explican los organizadores, los científicos escépticos -Julio Núñez, Joaquín Gorrotxategi y Joseba Lakarra- han declinado participar, aunque se leerá un resumen de sus posiciones.

La jornada del próximo sábado se abrirá con la ponencia del catedrático emérito de Historia Antigua, epigrafista y arqueólogo de la Universidad de Santiago de Compostela Antonio Rodríguez Colmenero, quien disertará sobre la necesidad de las catas controladas. Posteriormente, tras exponer un resumen del informe de Julio Núñez, el actual responsable de la excavación, intervendrá Edward Harris.

Este experto es el inventor de la Matriz de Harris, un sistema que permite establecer un modelo de excavación exclusivo para cada yacimiento, y que fue el utilizado por la empresa de Eliseo Gil, Lurmen, en Veleia. En su resumen sobre la conferencia que pronunciará, Harris explica que la excavación de Veleia estuvo "muy bien informada" y que por tanto los artefactos hallados bajo la superficie han sido asignados "a sus posiciones correctas en la secuencia estratigráfica del yacimiento". Es decir, que corresponden a la época en la que fueron datados por Lurmen. "Las excavaciones recientes en Iruña-Veleia se han adherido a a los métodos ortodoxos modernos y, por tanto, la validez estratigráfica de los hallazgos está fuera de toda duda", concluye Harris.

El siguiente experto en intervenir será Javier Santos, doctor en Física y técnico del Centro Nacional de Aceleradores de Sevilla hablará, quien explicará cómo el método del carbono-14 es a día de hoy "la técnica más segura y establecida para determinar la edad de algunas piezas antiguas". Santos señala en su dossier que esta metodología, empleada en Iruña-Veleia y basada en la datación del momento en el que el C-14 empieza a desaparecer de un organismo, en el momento de su muerte, permite datar piezas de hasta 50.000 años de antigüedad.

Tras Santos intervendrá Joaquín Baxarias, director del Museo de Arqueología de Cataluña, quien hablará sobre la antigüedad de los restos óseos hallados en el yacimiento alavés. Según Baxarias, que pide poder analizar las piezas más allá de las fotografías observadas, el 43% de las inscripciones en hueso no han sido hechas en tiempos modernos.

Ya por la tarde, el miembro de la Sección de Estudios Ibéricos de la Real Academia de Cultura Valenciana Luis Silgo, disertará sobre la relevancia que las inscripciones en euskera halladas en el yacimiento, de confirmarse su autenticidad, tendrían para el estudio del ibero. Por su parte, Antonio Arnaiz, profesor de la Complutense de Madrid, informará sobre los signos de grafía ibera encontrados en los grafitos. Posteriormente se leerá un resumen de las conclusiones de Gorrotxategi y Lakarra, y a continuación se celebrará una mesa redonda.