El Gobierno realojará a los desahuciados "más vulnerables" en pisos de alquiler de la banca

En primer lugar, el titular de Economía, Luis de Guindos aseguró ayer que las medidas no suponen ninguna modificación de las leyes que hoy regulan las ejecuciones hipotecarias-las que los jueces consideran "abusivas" para los deudores- ya que se limita al proceso de lanzamiento, que es la fase final del procedimiento de ejecución hipotecaria y que normalmente coincide con el desahucio.

Moratoria de dos años Las familias que no ingresen entre todos los miembros más de 1.597 euros al mes (3 veces el IPREM, el indicador público de renta de efectos múltiples, que en 2012 es de 532 euros al mes, lo que supone 19.200 euros al año contabilizado con doce pagas), cuando la casa de la que van a desalojarles sea su única vivienda en propiedad, cuando su carga hipotecaria se haya multiplicado, al menos, por un 1,5% en los últimos cuatro años, y cuando tuvieran que pagar una cuota de la hipoteca de más de un 50% de sus ingresos netos, no serán desahuciadas durante dos años si cumplen además alguno de los siguientes requisitos: ser familia numerosa; ser familia monoparental con dos hijos a su cargo; familias que tengan a su cargo a personas en situación de discapacidad superior al 33%, o de dependencia en la que los deudores estén en paro y hayan agotado la prestación por desempleo; y las víctimas de violencia de género. En todos los casos la vivienda hipotecada tiene que ser la residencia habitual. "Estas personas van a continuar en su casa sin coste alguno durante dos años. Un alivio importante", aseguró De Guindos.

Fondo social de viviendas La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció asimismo que se creará un fondo social de viviendas destinado al alquiler, "a precios bajos, muy razonables para personas que no tengan vivienda". Luis de Guindos explicó además que la bolsa de pisos para alquilar se nutrirá de los inmuebles adjudicados por impagos propiedad de la banca, muchos ahora en manos del FROB. No obstante, el Gobierno no ha aclarado quiénes podrán beneficiarse de estos pisos, ni cuántos serán ni cuándo estarán disponibles.

No son retroactivas Según el Ejecutivo, aquellas personas que ya hayan perdido su casa, aunque cumplan los requisitos antes expuestos, no la recuperarán. Lo que sí podrían hacer, según explicó la número dos del Gobierno, es acogerse a una de las viviendas de alquiler bajo.

Dación e interés de demora El Ejecutivo no incluye la posibilidad de que con la entrega de la casa se salde la deuda. El ministro dijo que la dación en pago es una solución "de última instancia". Recordó que es algo que ya está incluido en el Código de Buenas Prácticas de la banca y opinó que no es la solución "ideal", ya que el propietario pierde su vivienda e implica contratos hipotecarios más caros. Tampoco se fija un límite máximo para los intereses de demora que comienzan a aumentar la deuda cuando las familias dejan de pagar la cuota hipotecaria. Aunque el Gobierno aseveró ayer que en la tramitación parlamentaria de la norma podrán introducirse mejoras en ese sentido. El Ejecutivo no ha entrado en este asunto y afirmo que en el trámite en el Parlamento podrán abordarse cambios, también "mecanismos para dar mayor independencia a las sociedades de tasación frente a las instituciones bancarias a la hora de tasar la vivienda". Santamaría señaló que otros temas como limitar el valor de la vivienda que se adquiere para evitar el sobreendeudamiento se negociarán en la fase posterior, en la que podrían introducirse cambios en la legislación hipotecaria.