BARCELONA. El estudio, publicado por la revista norteamericana "Diabetes Care", ha analizado 3,7 millones de historias clínicas de personas atendidas por el Instituto Catalán de la Salud (ICS), de las que se han extraído 286.791 pacientes diagnosticados de diabetes tipo II.

En la presentación hoy en Barcelona, el jefe del servicio de Endocrinología del Hospital Arnau de Vilanova de Lleida, Dídac Mauricio, uno de los autores del trabajo, ha afirmado que los resultados muestran una mejora en la detección y tratamiento de la enfermedad.

"Este estudio nos tiene que ayudar a identificar las áreas que hay que mejorar y facilitar la implementación de estrategias para gestionar mejor el tratamiento de la diabetes", ha señalado el endocrino.

Mauricio ha reconocido que los pacientes diabéticos son "terriblemente reacios" a iniciar un tratamiento con insulina y que muchas veces los médicos de cabecera "demoran estos tratamientos" con consecuencias para el deterioro de las personas que la padecen.

Ha señalado que, además de los casos diagnosticados, hay entre un 6 y un 14 % de personas que desconocen que tienen valores elevados de azúcar en la sangre.

Los especialistas en endocrinología han alertado asimismo de que la diabetes tipo II será "la pandemia del siglo XXI" ya que es una patología que crece cada año en todos los países atizada por el aumento de la obesidad, el sedentarismo y la esperanza de vida.

La prevalencia de esta enfermedad ha crecido en los últimos años en el Estado y ha pasado del 5,6 % de la población en 1992, al 6,1 % en 1997 y al 7,6 % en el 2009, según han señalado los científicos en base a los datos del estudio realizado en Catalunya, donde hay alrededor de 500.000 personas diagnosticadas de diabetes.

Además de los datos sobre los pacientes diagnosticados que no tienen un nivel de control adecuado, el estudio revela asimismo que un 20 % de los pacientes presenta algún grado de insuficiencia renal crónica, un 18,4 % tienen complicaciones cardiovasculares, un 11,3 % presentan cardiopatías isquémicas, un 6,5 % ha sufrido alguna enfermedad cerebrovascular y un 5,8 % tienen retinopatía diabética.

Destaca también que un 56 % de los diabéticos tipo II (el que se desarrolla con la edad y los hábitos no saludables) tienen un control glucémico adecuado y que un 5 % presenta valores de azúcar en la sangre descontrolados y alarmantes.

"La diabetes mellitus es un problema creciente de salud pública, tanto en los países desarrollados como en los que están en vías de desarrollo", ha advertido el director de la Agencia de Salud Pública de Catalunya, Antoni Mateu, quien también ha señalado que los diagnósticos de diabetes se hacen cada vez en edades más tempranas.

Los malos hábitos alimentarios, el exceso de peso, el tabaquismo, el sedentarismo y el aumento de la esperanza de vida son los factores que, según los especialistas, hacen que esta enfermedad vaya en aumento, ha explicado Mateu, que ha recordado que apenas un 11 % de la población come cinco veces al día verduras o frutas y que 1 de cada dos personas tiene sobrepeso.

El trabajo de los investigadores también revela que un 72,6 % de los diabéticos reciben un tratamiento oral, mientras el 23,4 % se tratan con insulina, combinado con pastillas o no, y un 22,9 % tienen suficiente con una variación en su estilo de vida.

Un 15,4 % de los diabéticos estudiados son fumadores, un 18,7 % son exfumadores, un 45,4 son obesos, la media de edad es de 68,2 años y la duración media de su enfermedad es de 6,5 años.