valencia. Dos de cada tres farmacias valencianas secundaron ayer el primer día de huelga indefinida convocada en protesta por la deuda de 450 millones de euros que mantiene con ellas la Generalitat y que, según alertaron ayer, podría llevar al embargo de medio millar de oficinas en diciembre.
Así lo aseguró la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Valencia, María Teresa Guardiola, durante una rueda de prensa donde hizo un balance de las primeras horas del cierre, en el que cerraron sus puertas la práctica totalidad de las oficinas que quedaban fuera de los servicios mínimos, el 98% según ella. Por su parte, fuentes de la Conselleria de Sanidad informaron en un comunicado de que los servicios mínimos, fijados en un 30%, transcurrieron sin que se registrasen incidencias y con el acceso a los medicamentos "garantizado".
"como a un banco" Guardiola denunció que la Generalitat está "dejando solas" a las farmacias, algunas de las cuales ya están desabastecidas y en "situación de quiebra", y señaló que la ministra de Sanidad, Ana Mato, "se ha interesado por el tema". "Nos ha dicho que intentará mediar entre la Generalitat y el Ministerio de Economía", según la presidenta del Colegio de Farmacéuticos. Guardiola volvió a exigir que dentro del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) se habilite un mecanismo especial y sean tratados como un banco: "Queremos que se nos liquide como si fuésemos deuda pública, porque hemos actuado como un banco financiando medicamentos de toda la Comunitat". Las farmacias valencianas, 2.400 en toda la Comunitat, han sido divididas en tres bloques y a cada uno de ellos se les ha asignado un día de cierre.