la crisis ha golpeado con fuerza no sólo a las funerarias locales, sino también a las del resto de países europeos. Así que la necesidad de este sector de reinventarse ha traspasado fronteras. Una de las experiencias más reseñables en este sentido la ha puesto en marcha la empresa Budget Funerals, con sede en Bruselas, que desde hace unas pocas semanas ofrece ceremonias "dignas" a precios muy inferiores al coste habitual de un funeral en Bélgica, que puede dispararse hasta los 5.000 euros.
Un low cost en toda regla que consiste en eliminar del último adiós "todo lo imprescindible" para concentrarse en los servicios "estrictamente necesarios". Las dos grandes ofertas que propone esta firma, que gestiona todo a través de Internet y el teléfono, son los entierros a 995 euros y las incineraciones a 1.500, con el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) incluido.
En estos costes se incluye el féretro, un único y sencillo modelo sobre el que puede figurar un signo religioso, el traslado en furgón fúnebre hasta el cementerio o el tanatorio, una ceremonia con una duración máxima de 15 minutos y la tramitación del certificado de defunción. Como suplementos, Budget Funerals ofrece la posibilidad de contratar una misa en la iglesia por 250 euros, contar con personal que porte el féretro -por el mismo precio- o gestionar el pago del impuesto que se abona en el distrito concreto donde se produzca el entierro o la incineración.
La funeraria no se encarga del resto de complementos, como los arreglos florales, los servicios de música o la publicación de las esquelas en prensa o radio, extras que el propio cliente debe gestionar por su cuenta si así lo desea.
Son precisamente estos pluses los que encarecen los funerales. Por ejemplo, la empresa se vale de un furgón funerario de la marca Mercedes en lugar de los caros coches tradicionales, vehículos americanos cuyo alquiler tiene un coste muy superior. La empresa tampoco dispone de un tanatorio donde reunirse la familia a cambio de un alquiler, que también sirve para disparar los presupuestos.
una experiencia "viable" La pregunta que surge es evidente. ¿Sería posible disponer de estos servicios en el territorio alavés? "Sinceramente no lo sé... En cualquier caso, los usos y costumbres de países del norte de Europa como Holanda y Bélgica son distintos a las de aquí. Seguimos teniendo una mentalidad muy cristiana y hasta que se llegue a estas situaciones puede pasar mucho tiempo", opina Adrián Andrés, trabajador de la funeraria Virgen Blanca.
Eduardo Chasco, gerente de la funeraria Vitoria-Gasteiz, sí que considera "viable" esta fórmula ya puesta en marcha en Bélgica, aunque al mismo tiempo lanza una advertencia. "Hay que saber de lo que estamos hablando, porque en este tipo de servicios no hay ningún tipo de preparación. Es como coger un vuelo de bajo coste, que no incluye nada. Es el mínimo del mínimo del mínimo", argumenta Chasco.