ZARAGOZa. Científicos de la Universidad de Zaragoza experimentarán en un laboratorio de Motorland, en Alcañiz (Teruel), con cadáveres para conocer la respuesta biomecánica que tiene el ser humano en un accidente de tráfico, con el objetivo de mejorar o diseñar nuevos sistemas de protección que puedan reducir lesiones graves.

Se convertirá así en el octavo laboratorio de investigación del mundo apto para realizar este tipo de ensayos con cadáveres humanos, que ya se llevan a cabo, por ejemplo, en el Centro de Biomecánica Aplicada de Virginia (EEUU).

La propuesta llega tras considerar "necesario" desarrollar nuevos sistemas de protección que mejoren los actuales. "La protección de ocupantes está llegado a unos límites importantes de desarrollo y los muñecos utilizados hasta ahora no están reflejando la realidad de los accidentes de tráfico. Sí que han realizado un papel importante, pero es necesario dar más pasos", indicó el coordinador del proyecto, Juan José Alba.

Con el objetivo de superar estas limitaciones y obtener una información más precisa, estos investigadores se plantearon la posibilidad de realizar los ensayos con cadáveres humanos, al considerar que permiten conocer mejor la cinemática tridimensional de la columna vertebral ante impactos frontales y oblicuos.

Este tipo de investigación biomecánica que ha permitido ya desarrollar sistemas de seguridad efectivos, como el cinturón y el airbag, permitirá obtener una información más ajustada del comportamiento de la columna vertebral y de cómo se producen las lesiones tras un impacto en la carretera.