andoain. La consejera vasca de Educación, Isabel Celaá, apostó ayer por elaborar una ley vasca de Educación que acabe con el "obsoleto" sistema de modelos lingüísticos y haga frente a la "embestida ideológica importante" que a su juicio ha acometido el Gobierno de Madrid, en manos del PP.
Celaá realizó estas declaraciones minutos antes de participar en Andoain (Gipuzkoa) en la inauguración del Kilometroak 2012, la fiesta de las ikastolas de Gipuzkoa, organizada este año por el centro Aita Larramendi.
Celaá resaltó los acuerdos logrados durante la legislatura socialista en torno al trilingüismo y a la escuela 2.0, tras lo que defendió "darles carta de naturaleza", sobre todo en un momento de "embestida ideológica" del Gobierno de Rajoy.
"Para eso hay suficiente nivel de comprensión y de confianza entre los agentes sociales y educativos del país como para establecer las bases de una ley", manifestó la consejera.
En una nota de prensa remitida posteriormente, Celaá indicó que la intención de la nueva ley consiste en permitir la "estandarización del modelo de educación trilingüe a todo el sistema educativo vasco" y dejar a un lado "definitivamente" el "obsoleto sistema de modelos actual".
Celaá sostuvo que la ley de escuela pública vasca y el sistema de modelos lingüísticos datan de los años 90 y "se han visto superadas por la realidad y por las insistentes peticiones de las familias vascas que nos exigen más inglés, un mayor uso de las nuevas tecnologías y una mayor apertura al mundo".
contrarreforma "Tenemos que reeditar los acuerdos del pasado y pavimentar así una nueva senda que haga prosperar a la Educación vasca hacia la modernidad", agregó Celaá. Posteriormente, además, opinó que "ha llegado el momento de profundizar en ese mismo camino, es la hora de llegar a un pacto educativo entre todos, la hora de una nueva ley vasca de Educación".
Durante su intervención en el propio acto de inauguración del Kilometroak, Isabel Celaá cargó contra la "contrarreforma" planteada a su juicio por el Ministerio de Educación, que atenta contra las competencias educativas vascas porque tiene un afán "centralizador" que ataca la autonomía vasca.