Vitoria. No se sabe cuánto valen, es uno de los secretos mejor guardado, pero hasta ahora conseguir una licencia de taxi en Vitoria era prácticamente un privilegio. Sin embargo, la crisis también ha hecho mella en este sector, que día tras día pierde más clientes, hasta el punto de que en lo que va de año no han logrado que nadie entre en el negocio. "El asunto está bastante parado. De vez en cuando viene alguien a preguntarnos, pero nada más", asegura José Antonio García, presidente de la Asociación Alavesa del Taxi.

La falta de interés entre la gente joven pone en peligro el relevo generacional en el sector, y es que el momento por el que atraviesa no es, ni de lejos, boyante. "Vemos que la situación no está mejorando y eso nos obliga, entre otras cosas, a meter más horas trabajando", explica García.

En la actualidad, operan un total de 200 taxistas en todo el territorio, a los que hay que sumar las empresas que alquilan coches con conductor. "Esto nos ha llevado a que este verano haya habido más taxis que nunca operando, porque dada la situación nos hemos cogido menos días de vacaciones", añade Satur García, de la Federación Vasca de Taxistas. García coincide en que existe una "falta de interés" por entrar en este negocio, al que se suele acceder cuando se produce una jubilación.