La Guardia Urbana tuvo conocimiento de que, en el anejo de una vivienda del barrio de Mariturri, se podían estar almacenando bicicletas presuntamente sustraídas. Agentes de esta Policía Local realizaron el pasado viernes un registro en el que se ocuparon seis bicicletas de dudosa procedencia. El hurto de al menos una de ellas estaba denunciado y el ciclo presentaba epígrafe de estar incluido en el Registro Municipal de Bicicletas, lo que permitió localizar a su dueño.