Vitoria. La decisión es firme. El Ayuntamiento de Vitoria no va a seguir sufragando los gastos que implica mantener abiertos los patios de los centros escolares los fines de semana para disfrute del barrio. De hecho, el Gobierno municipal sugiere a los padres y al resto de los vecinos que paguen de su bolsillo este servicio si quieren seguir haciendo uso de él.
El Gabinete de Maroto decidió cerrar el pasado 29 de abril este espacio de juego dentro de los recortes introducidos en materia de Educación, dando por zanjado un programa que venía de muchos años atrás. En él, varios centros escolares de la ciudad, entre ellos Arantzabela, Judimendi, Odon de Apraiz, Umandi o Barrutia, abrían sus puertas fuera del horario lectivo para que niños y niñas del barrio pudieran jugar en el patio.
La decisión ha causado un profundo malestar en los barrios donde se ubican estos centros, ya que compensaban la falta de equipamientos deportivos, tales como campos de fútbol o canchas de baloncesto, con el uso de estas instalaciones. Especialmente indignada se mostró la comunidad vecinal de Salburua con el cierre de la Ikastola Arantzabela, centro que celebró incluso una jornada de movilización en la que participaron también sus alumnos. El barrio, con un total de 15.000 personas censadas, recordaba al Ayuntamiento que carece de alternativas suficientes para que los más pequeños puedan practicar deporte.
Sin embargo, el concejal de Servicios a la Ciudadanía, Alfredo Iturricha, insistió ayer en que la decisión está tomada y no se plantea restablecer este servicio. Recordó que el Ayuntamiento de Vitoria desembolsaba anualmente la cantidad de 30.000 euros en gastos de mantenimiento de los patios escolares los fines de semana, una cantidad que, según dijo, no se puede permitir en la actual situación. Por ello, animó a los interesados, es decir a las familias o a los demás vecinos cuyos hijos hacen uso de este espacio, a hacerse cargo de los costes que genera la apertura de los centros en horario no lectivo. "Si tanto interés tienen, pueden hacerlo las propias AMPA o las comunidades de vecinos", añadió el concal. En este sentido, Iturricha puso como ejemplo lo ocurrido en el barrio de El Pilar, donde los vecinos gestionan, a través de una subvención municipal, este servicio.
La postura que mantiene el Ejecutivo local fue censurada por Bildu, que recordó que el mantenimiento de estas instalaciones es competencia del Ayuntamiento. Además, aseguró que el cierre de los patios está ocasionando problemas de seguridad, ya que de vez en cuando se celebran botellones.