Laguardia. La propuesta de hoja de ruta lanzada por el Grupo Rioja, que aglutina a la mayoría de los votos del Consejo del sector elaborador, ha causado una sensación de desasosiego en el resto de implicados en el sector del vino. Más de 60 bodegas, algunas de ellas las de mayor peso tanto de Rioja Alavesa como de La Rioja, y que representan las dos terceras partes del vino que se comercializa en el conjunto de la Denominación, están integradas en el Grupo Rioja.

De momento nadie desea realizar valoraciones sobre ese conjunto de propuestas que fueron aprobadas por la asamblea de la asociación hace una semana, con la idea de que se conforme como una hoja de ruta para el futuro del vino. Desde la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (Abra), su gerente, Inés Baigorri, confirma que se ha convocado una reunión para mañana martes con el objetivo de analizar el documento y adoptar una posición y una opinión como asociación, por lo que hasta ese momento no se harán valoraciones.

Sin embargo, la directiva de Abra sí realizó algunas reflexiones en el acto de entrega de los premios de este colectivo el pasado jueves, señalando que "ahora ni se nos permite valorar la tipología de tierras que tenemos, el valor de nuestro producto cae en picado, no se aprecia al viticultor ni la viticultura como un bien a preservar y, por supuesto, consideramos que las políticas que nos marcan desde nuestro Consejo regulador no defienden lo que debería ser la verdadera hoja de ruta de la Denominación: la búsqueda, el fomento y la defensa de nuestros valores diferenciadores. Es una lástima", afirmó.

A la espera Por su parte, en el sindicato agroganadero UAGA también se está a la espera de un encuentro que debería tener el mismo objetivo de análisis, una actitud que también se está manteniendo en el resto de organizaciones de La Rioja, aunque al presidente del Consejo Regulador, Víctor Pascual, parece sorprenderle. En una charla informal, tras la entrega de los Galardones de Abra, Víctor Pascual se mostraba sorprendido de que alguien valorase la hoja de ruta del Grupo Rioja como "un pulso" de los grandes a los pequeños y al sector productor, que es como se opina desde posturas personales el hecho de que el grupo mayoritario en votos trate de dirigir el futuro del Rioja.

Víctor Pascual comentaba -en tono coloquial- que el Grupo Rioja no trataba de dirigir nada, sino sólo establecer unas líneas de trabajo sobre cómo debería funcionar la Denominación, pero lo que ha conseguido ha sido inquietar a todo el sector, incluidas las instituciones. En ese mismo acto, y de forma sorpresiva, Pascual y la consejera vasca de Agricultura, Pilar Unzalu, hacían un repentino aparte en una terraza, durante poco más de tres minutos, mientras Borja Monje, responsable de Agricultura en la Diputación alavesa conversaba con un grupo de bodegueros. "La Diputación -señalaba- seguirá apoyando para que todos los agentes implicados en Rioja Alavesa tengan su hueco, puedan llevar su voz, pero especialmente el sector productor, que es el que tiene más dificultades". "El Grupo Rioja -añadía Borja Monje-, que tiene 65 de los 100 votos que hay a su lado, no deja de ser lícito que haga esta propuesta, pero es un grupo muy potente que dejaría a los demás grupos, como Abra, en una posición minoritaria, pero que es la que es. En cualquier caso ya venimos colaborando y apoyando a los agentes riojanoalaveses y lo seguiremos haciendo, sobre todo con el sector productor, aunque no debemos olvidar que el sector comercializador es el que saca el vino fuera y del que muchos productores dependen. Esa dependencia antes era una relación de caballeros y hora parece que está más la balanza por un lado, pero hay que buscar el equilibrio y el entendimiento", advirtió.

Líneas de trabajo El documento aprobado en la asamblea que ratificó a Pascual como presidente del Grupo Rioja, que suma a las presidencias del Consejo y de la Interprofesional, así como a su cargo de alta dirección en el grupo Domenecq, contempla tres líneas de trabajo. Una primera está centrada en el mercado y la promoción, aspecto este último que el sector productor tiene casi bloqueado, aunque en los presupuestos de este año se ha admitido una partida para la promoción. Para el grupo, sin embargo, "la promoción debe ser la principal razón de ser de un Consejo y una Interprofesional modernos y enfocados hacia los mercados". Por ello, intentan planificar que la inversión y la estrategia sea a cinco años, con lo que tendrían garantizados los presupuestos sin tener que estar aprobándolos en cada ejercicio. La segunda línea es el modelo de producción y la gestión de la oferta, en el que se intenta el control del potencial productivo a través de la Interprofesional, el mantenimiento del modelo actual de producción y oferta y el estudio permanente de nuevas variedades, pensando en nuevos productos que ofrecer a los mercados.

Por último, se plantea que el modelo de gestión y los órganos de gobierno deben seguir siendo gestionados por la OIPVR, dándole la misma importancia a sus dos pilares básicos: calidad y control por un lado y promoción por otro. Por eso, su gestión se debe regir por criterios económicos reales, para lograr un incremento del valor añadido.