vitoria. A la Diputación alavesa no le cuadran las cuentas de sus ayuntamientos, pero a los consistorios sí. Varios alcaldes de los municipios que la semana pasada quedaron bajo la sombra de la sospecha financiera proyectada por las afirmaciones del diputado de Administración Local, el popular Javier Ruiz de Arbulo, han defendido, con los números en la mano, su estabilidad económica. Después de que el responsable foral asegurara que Kripan, Laguardia, Navaridas, Oion, Ribera Alta, Ribera Baja, Agurain, Urkabustaiz, Valdegovía y Valle de Arana se encuentran "en situación de ahorro neto negativo", algunos de los primeros ediles de estos municipios lo han negado rotundamente y han defendido la eficiencia de su gestión. Los portavoces municipales de Kripan, Valdegovía o Ribera Baja, entre otros, han manifestado sus discrepancias con las palabras de Ruiz de Arbulo y ayer hizo lo propio el alcalde de Urkabustaiz, Josean López Goitia, al declarar que "las arcas municipales están saneadas".
Urkabustaiz cerró 2011 con un superávit cercano a los 43.000 euros, "algo impensable hace un año, cuando entramos en la institución y nos encontramos facturas por valor de más de 300.000 euros sin pagar", señaló López. El primer edil explicó que el municipio "dispone de ahorro corriente neto positivo", valorado éste en 187.761 euros. Aunque el remanente de tesorería para gastos generales refleja una cantidad negativa de 66.648 euros, los cobros pendientes de IBI y otros ingresos previstos cubren este apartado.
En lo que atañe a la deuda, la carga financiera del Ayuntamiento es del 2,56%, un porcentaje muy lejano del 25% que la ley marca como límite infranqueable. Su deuda viva, procedente de un préstamo para obras de inversión, asciende actualmente a 75.127,14 euros y se abonará por completo en 2014.