Madrid. Unas 200.000 personas no pagaban por sus medicamentos en España al figurar como pensionistas, cuando realmente estaban en activo, un fraude que ha desvelado el cruce de datos entre ministerios para aplicar la próxima semana el nuevo copago farmacéutico en función de la renta.

Así lo anunció ayer la ministra de Sanidad, Ana Mato, en el Foro Ideas+Diálogo, donde explicó que la información compartida entre Hacienda, la Seguridad Social y su departamento, para determinar cuánto deberá aportar cada ciudadano por los fármacos, ha permitido atajar este fraude a las arcas públicas.

Se ha constatado que en este país había 800.000 personas que usaban el sistema como beneficiaros, cuando realmente podían ser titulares de la tarjeta sanitaria. Pero al hacer una investigación más profunda se encontró que 600.000 se debían a errores, quedando los 200.000 ya citados que están en situación de fraude. En cuanto a las reticencias mostradas por varias Comunidades Autónomas frente al copago y a sus dificultades para poder implementarlo en la fecha prevista, el 1 de julio, Mato dijo que ni se plantea que algún Ejecutivo autonómico "incumpla" la Ley.

La titular de Sanidad no ve necesaria una moratoria porque el Gobierno lleva "meses trabajando" con las Comunidades para que la medida entre en vigor sin dificultades el próximo domingo.

puntual Reconoció, no obstante, que se pueda producir algún problema "puntual" que "ya ocurre" en estos momentos por lo que, si algo importante falla, "se trataría más bien una cuestión política", puesto que todas las regiones cuentan con los datos para aplicar la medida. "Llevamos meses trabajando, no tengo la menor duda de que la inmensa mayoría de las Comunidades Autónomas están de acuerdo y preparadas (para el copago)", insistió, para agregar que ni siquiera se plantea que alguna no lo haga, ya que "tienen que dar ejemplo y las leyes tienen que cumplirse".

Mato expresó su confianza en que por la "vía del diálogo" se arreglen las diferencias con la Generalitat de Cataluña, que ha anunciado que recurrirá el decreto de ahorro sanitario, mientras que el Ejecutivo vasco prepara un recurso contra el nuevo copago.

"Lo importante es llegar a acuerdos, estoy segura de que esta vía abierta fructificará", dijo con optimismo la ministra, quien aventuró que el ahorro que se lograra con la reforma sanitaria se elevará hasta los 7.400 millones de euros. También adelantó que "en el futuro" se adoptarán medidas para que las familias numerosas paguen menos por los medicamentos, algo que no ha podido hacerse ahora por "motivos técnicos".

La responsable de Sanidad expuso que estas medidas son "necesarias", aunque exijan "sacrificios", junto con otras como la desfinanciación de los fármacos para dolencias menores y de los que han quedado obsoletos, actuación ésta última que se planteará en la reunión de mañana.

En este línea, puntualizó que desde 2003 la deuda sanitaria de España ha crecido un 173%, al pasar de 300 millones de euros a 16.000 en tan solo estos últimos años.

Pese a las críticas del PSOE a la reforma sanitaria, Mato mantuvo que "no hay cambio de modelo sino la garantía de su mantenimiento" en el futuro.