aUNQUE la situación social general es preocupante, no por ello parece haber tocado fondo. Así al menos, lo comunicó ayer Cáritas, que evidenció que este ejercicio se están enfrentando a una nueva problemática: la derivada de la vivienda. El hecho de que muchas familias no cuenten con miembros en activo y que, en algunos casos, se encuentren ya en una situación de paro de larga duración ha llevado a que muchos sufran los estragos del fin de los subsidios y las ayudas. Esta nueva circunstancia ha desembocado en que la situación se haya complicado a la hora de hacer frente a las cargas familiares y a las hipotecas.
Por ello, muchas de las personas que acuden a esta asociación últimamente presentan su preocupación ante un previsible desahucio. Una circunstancia que desde Cáritas alertaron que puede suponer un verdadero problema "porque implica muchos ceros". De hecho, no hay que olvidar que en 2011 el 76,84% de las ayudas económicas que repartió fue destinada a cubrir gastos de vivienda. Ante esta nueva realidad, la organización ya ha habilitado una comisión para tratar este tipo de situaciones. Asimismo, invitó a las instituciones a crear unos modelos de intermediación para la negociación de estos casos.
Asimismo, solicitó al Gobierno Vasco que acelere la resolución de los expedientes de nuevos solicitantes de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) y de la Prestación Complementaria de Vivienda (PCV) que aún no han obtenido respuesta y que mantiene a muchas familias en apuros porque les impide optar a otras ayudas, aunque desde la asociación cristiana se les esté haciendo algunos adelantos. La organización calificó como especialmente graves los casos referentes a los expedientes trasladados por el Ayuntamiento de Vitoria a la sociedad pública después de que ésta asumiera el pasado diciembre la competencia de la gestión de estas ayudas.
Asimismo, estimó que tan sólo un 0,4% de los 1.800 casos que se encuentran en espera se han resuelto, por lo que se acumula un retraso de seis meses sin obtener respuesta. "Son ayudas para comer y vivir, que rondan el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Eso hace que, mientras la gente espera, van creando una deuda en su entorno y se van hacinando en pisos", advirtió el secretario general de la organización cristiana, Ramón Ibeas. Cáritas también aseguró que el signo de la resolución de estos expedientes marcará mucho su actividad de los próximos meses, ya que en caso de que se nieguen estas subvenciones, muchas personas entrarán en una problemática grave.
implicación social Por otro lado, la comunidad cristiana también anunció que las parroquias de la Diócesis celebrarán este domingo la festividad del Corpus Christi bajo el lema Vive sencillamente para que otros sencillamente puedan vivir. Una acción que pretende concienciar a la sociedad alavesa cuya solidariaridad ensalzaron porque aseguraron "no ha decaído". La campaña se centra, más allá de la recolecta económica, en la búsqueda de vivir una economía al servicio de una sociedad más justa, que sepa distribuir los bienes y servicios.