Vitoria. Cuando el proyecto de recuperación de árboles frutales de Valderejo echó a andar en 2006 pocos podían imaginar la repercusión real que esto podría tener en los domicilios particulares. La investigación logró encontrar entonces gracias a una red de vecinos de la zona hasta 164 ejemplares de los que se desconocía su valor. Unas joyas que terminaron en un huerto de referencia en Lalastra, que recogió una selección de 82 ejemplares correspondientes a 15 especies diferentes de estos árboles y arbustos.

Y de ahí, directamente a la mesa. ¿Cómo? Se preguntarán muchos. Pues tras un proceso de tres años que ha llevado a que aquellos primeros que apostaron por algunos de estos frutales ya vean sus resultados a través de la manzana sulei, una variedad de mesa muy sabrosa. Eso sí, en forma de una tímida cosecha testimonial que ya puede ser consumida a nivel particular pero que todavía no ha llegado a comercializarse. Así que sólo es cuestión de tiempo que la manzana autóctona alavesa del Valle de Valdegovía pueda adquirirse en los mercados del territorio histórico de Álava. Sin apenas tratamientos y con la seguridad de ser un producto de la tierra.

éxito local Y aunque estos manzanos han sido los primeros en demostrar óptimos rendimientos, lo cierto es que no es la única especie que se ha solicitado. De hecho, desde la Red de Semillas de Euskadi ya han repartido en torno a 300 plantas, sobre todo, de manzanos, nogales y perales -los tres árboles estrella entre los habitantes de la zona- y ya tiene plantaciones de once especies de manzanos, una de membrillo y dos de arganzón.

Y es que a pesar de que el proyecto está llamado a posibilitar una renta complementaria a agricultores y ganaderos, lo cierto es que de momento el mayor éxito se ha demostrado entre los habitantes de la zona que han oído a sus mayores hablar de estas frutas con admiración y nostalgia.