Vitoria. Cuando han transcurrido más de tres años y medio desde que la Diputación declarara oficialmente falsos los hallazgos del yacimiento de Iruña Veleia, la plataforma que respalda la veracidad de los mismos compareció ayer para que la causa que permanece en los juzgados desde 2009 no duerma el sueño de los justos. En ese sentido, el colectivo SOS Iruña Veleia exige que se mande "a la mayor brevedad posible" las piezas cuestionadas a algún laboratorio de arqueometría de referencia internacional, entre los que destaca la relevancia y capacidad de los de Londres o Bélgica. De hecho, reconoció haberse puesto ya en contacto con la entidad inglesa para verificar su aptitud de cara a establecer la antigüedad de las ostracas y haber recibido una respuesta positiva sobre el particular. Al parecer, los servicios de la institución británica requerirían entre 12.000 y 15.000 euros y alrededor de seis meses de análisis.
Sin embargo, SOS Iruña-Veleia lamenta que desde la Justicia no se hayan tomado estas diligencias después de que hayan transcurrido más de seis meses desde que la Guardia Civil y la Ertzaintza declarasen su incapacidad para abordar esos trabajos en sus laboratorios, dejando así sin efecto el mandato judicial que así lo solicitaba a los especialistas de ambos cuerpos policiales.
Por ello pide que se acelere este trámite o, en caso contrario, se archive la querella contra los imputados. "No podemos olvidar el drama humano que viven los antiguos directores del yacimiento, Idoia Filloy y Eliseo Gil. A pesar de que no se ha demostrado la falsedad de ni uno solo de los grafitos y de que a día de hoy no existe ninguna acusación judicial contra ellos, han sido linchados y condenados públicamente", recordó uno de los portavoces del colectivo, Xabi Otxoa de Alda.
La plataforma también hizo un llamamiento a la Diputación Foral de Álava -propietaria del yacimiento romano- para que paralice las excavaciones iniciadas hace dos años por el nuevo director, Luis Nuñez, mientras la causa se encuentra en proceso judicial y para evitar que se dañe el yacimiento allí albergado y aún escondido bajo el terreno, como ya ha sucedido con alguna de las catas.
Asimismo instó a las formaciones políticas a que se impliquen en la reactivación de la investigación posicionándose públicamente a favor de los análisis y en contra del reinicio de las excavaciones, así como a la sociedad para que presione en busca de "una solución justa a un tema de suma importancia. Si se demostrara que los hallazgos son buenos, Iruña Veleia se convertiría en un referente importantísimo no sólo para la historia del euskera sino también para temas como la expansión del cristianismo o la evolución del latín vulgar y pasaría a ser uno de los yacimientos más importantes de esta parte de Europa".
No hay que olvidar que la polémica de Iruña Veleia comenzó el 19 de noviembre de 2008 cuando un comisión de expertos de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) designada por la Diputación Foral de Álava certificó las dataciones de los materiales encontrados en el yacimiento alavés entre 2005 y 2006 por la Sociedad Lurmen, encabezada por Eliseo Gil, pero no dieron ninguna fiabilidad a las inscripciones realizadas sobre ellos.
Lucha de posiciones Desde entonces, la lucha entre las tesis de los expertos que aseguran la falsedad de las mismas en base al uso en las ostracas de inscripciones en las que sobresaldría un latín presuntamente vulgar, o una reproducción del calvario de Cristo sorprendentemente prematuro, o jeroglíficos egipcios o ciertas palabras problemáticas chocan con 17 informes que abogan por la veracidad de los mismos. Estos trabajos se basan en una evolución del idioma, en lo inédito de algunos grafitos o en la excepcional y diversificada cualificación y tiempo necesarios para elaborar esas falsificaciones, entre otros.