vitoria. La plataforma ciudadana Stop Desahucios ya tiene delegación en Álava. Haciendo honor a su nombre y a su espíritu, no cuenta con sede propia sino que opera desde un local prestada por la Asociación de Vecinos de Lakua Arriaga. Allí, en el centro cívico, se enfrentan cada día a situaciones trágicas y echan una mano a los afectados. Su coordinadora, Gloria Rodríguez, siente una empatía especial con ellos ya que está atravesando por su misma situación. Divorciada y con dos hijos a su cargo, continua peleando para disponer de un hogar en el que cobijar a su familia. "Cada día recibimos más casos y cada vez la situación es peor. Llevo trabajando con la plataforma desde hace algún tiempo y veo cómo evoluciona la situación, aunque afortunadamente la sangre no ha llegado al río en ninguno de los casos que hemos llevado", explica.
El goteo constante de desahucios y la continua demanda de ayuda han animado a los integrantes de Stop Desahucios a inaugurar la filial alavesa, que lleva atendiendo a ciudadanos en situación desesperada desde hace una semana. "En Bizkaia estaban llevando los casos de Álava y se estaban viendo saturados, así que hemos dado el paso y nos hemos instalado en Vitoria", aclara la coordinadora.
El arranque no ha resultado sencillo. "Llevamos una semanita dura -reconoce Gloria- porque no creíamos que hubiera tantos casos. Lo bueno es que muchas veces se arreglan o bien porque interviene la familia, porque se llega a acuerdos con Etxebide o porque los afectados van firmando acuerdos de pago... De momento no nos va mal, no se ha llegado a ejecutar ningún desahucio".
Por ahora tampoco se han visto obligados a tratar con los bancos, ya que los problemas se han resuelto antes de alcanzar este punto, si bien los integrantes de la asociación están plenamente dispuestos a ello. En este sentido, señalan que hay entidades más duras que otras a la hora de negociar y aplauden el avance logrado por el Gobierno vasco, que ha logrado que Kutxabank acepte la mediación hipotecaria. "Es una solución", manifiesta la coordinadora.
La portavoz de la plataforma interpreta que bancos y cajas aceptan esta alternativa "porque también les beneficia, ya que no saben qué hacer con los pisos". Sin embargo, asegura que queda mucho trabajo por realizar y que parte del mismo pasa por lograr que se acepte la dación en pago.
