Vitoria. El Grupo Juntero del PNV ha registrado en las Juntas Generales de Álava una interpelación dirigida al diputado general, Javier de Andrés (PP), para que explique las iniciativas que va a tomar en relación a la extracción de gas por medio de fracking para que "prevalezcan los criterios de seguridad y protección de los espacios naturales frente a los económicos y de degradación del medio ambiente".

En un comunicado, la formación jeltzale ha explicado que el alcalde de Vitoria, el popular Javier Maroto, en manifestaciones realizadas en el Pleno municipal, reclamó este pasado martes su "prioridad en la defensa de la seguridad y el medio ambiente, frente a los proyectos de explotación y exploración para la extracción hidráulica de gas natural previstos en nuestro territorio".

Según los jeltzales, "se trata esta de una opinión que choca frontalmente con las declaraciones del diputado foral de Administración Local y Promoción Económica, Javier Ruiz de Arbulo, que se manifestó públicamente a favor de la extracción de gas natural mediante el fracking".

Por ello, el PNV ha registrado ante la Cámara una interpelación dirigida al diputado general por la que quiere conocer si comparte las opiniones del alcalde de Vitoria y en caso de ser así, "cuáles son las iniciativas que piensa tomar para que prevalezca los criterios de seguridad y protección de los espacios naturales frente a los económicos y de degradación del medio ambiente".

Cabe recordar que el pasado martes, lel Consistorio recordó que tendrá la última palabra para dar el visto o bueno o rechazar el proyecto del fracking, al menos en lo que a los dos sondeos exploratorios anunciados para final de año se refiere. De hecho, Maroto aseguró que mientras sus técnicos medioambientales no den el visto bueno al proyecto que el Departamento de Industria quiere desarrollar en Subijana de Álava no habrá fracking en la Green Capital, y de momento no hay plácet. Aunque en materia medioambiental el Ayuntamiento debe acatar el visto bueno del Gobierno central, según el Ejecutivo vasco, las licencias de obra y actividad son cuestión urbanística, y ahí es donde los técnicos municipales congelaron el proyecto.