Vitoria. Todo comenzó hace poco menos de un año, cuando los miembros de la plataforma Egin Ayllu, que centra su labor en la defensa de los vecinos del Casco Viejo de Vitoria, publicaron un nuevo número de su fanzine Los vivos del barrio. En aquella ocasión y bajo el epígrafe Cómo vivís pajaritos, denunciaron que mientras buena parte del comercio minorista de la zona atravesaba una situación muy difícil, una "cuadrilla de empresarios modelos" había sabido "vender" al Ayuntamiento un modelo de negocio que encajaba con su concepto de rehabilitación del Casco Histórico. Tras dar cuenta de las ayudas municipales que recibían, así como de las deudas que acumulaban, cuatro de los mencionados en este fanzine, Emilio San Juan, Pablo Grimaldi y los hermanos Rubén y Eduardo Freile, en su nombre y en el nombre de diez de sus negocios, interpusieron una querella criminal por presuntas calumnias. Pese a ello y a que dos de los miembros de esta plataforma han sido llamados a declarar el jueves ante la Audiencia Provincial, Egin Ayllu señaló ayer que se reafirma en todas y cada una de las declaraciones realizadas entonces.

"Estos muchachotes estaban haciendo un negocio redondo recibiendo nada despreciables ayudas económicas, apoyo y propaganda política e institucional gratuitas, al mismo tiempo que estarían incumpliendo con reiteración obligaciones fiscales y normativas laborales, llegando incluso en algunos casos a acumular importantes deudas con diversos organismos entre los que estaría esa misma institución municipal de la que tanto apoyo y subvención recibían", indicó en su día la agrupación ciudadana. "Esta actuación ha ocasionado un descenso de las ventas de los establecimientos y un ambiente hostil con la presión que puede derivar en la difamación y agresión", respondieron los abogados de los hosteleros.

Además de solicitar el cierre del blog de la gente rula, los demandantes reclaman el embargo de bienes de los querellados y de Canal Gasteiz, medio de comunicación que difundió la noticia. Por su parte, los demandados señalaron ayer que "ya les anunciamos que nos veríamos en los juzgados y que si su pretensión es acallar nuestra denuncia, lo llevan claro". "Queremos ratificarnos palabra por palabra en lo dicho en el fanzine y, por nuestra parte, encantadas de poder utilizar la oportunidad que nos brindan con su querella para volver a hacerlo de la forma más pública que nos sea posible", agregaron.

misma situación Los portavoces de Egin Ayllu aseguraron que la situación no ha cambiado a lo largo de este último año. Señalaron que mientras el comercio tradicional languidece en el Casco Viejo, "esta cuadrilla, de la que se ha retirado Mikel Martín Ibarrarán, ha abierto al menos dos nuevos locales en el barrio, La Presumida y Kakao pal mono, para los que ha recibido dos nuevas subvenciones del Departamento municipal de Promoción Económica por un total conjunto de más de 23.000 euros". "Lo alucinante y denunciable -añadieron-, es que en el último año y hasta el pasado 20 de abril a los cuatro personajes y a sus empresas se les han notificado vía boletín oficial al menos 24 providencias de apremio y 11 diligencias de embargo... y ni el gobierno municipal ha dado explicaciones ni, que sepamos, ningún grupo político las ha pedido".

Como hace un año, ayer volvieron a denunciar esta situación y destacaron que la principal responsabilidad no es de los hosteleros, "sino de la institución municipal que les impulsa y apoya y que demuestra con ello cuál es su concepto de comercio y hostelería de calidad".