Un astillero alicantino ha creado un nuevo material protector para barcos frente a los ataques de piratas que permite deformar las balas y absorber el impacto mucho mejor que los clásicos blindajes de acero. Este material puede ser configurado para adaptarse a cualquier tipo de calibre, por lo que su composición puede modificarse en función del nivel de riesgo del barco. Además, resiste mejor la corrosión del mar y es más ligero que el acero.