girona. El tratado de Schengen, que garantiza la libre circulación de los ciudadanos de la UE, ha quedado suspendido en la frontera entre España y Francia por Cataluña para evitar la entrada de antisistemas que puedan provocar altercados durante la cumbre del 3 de mayo del Banco Central Europeo (BCE) en Barcelona.

La suspensión, que es una medida temporal y excepcional, arrancó en la medianoche de ayer y originó durante la mañana de ayer algunas colas en pasos fronterizos por carretera como el de la Junquera (Girona), donde los agentes de seguridad paraban al azar algunos vehículos y los registraban si levantaban sospechas.

El subdelegado del Gobierno central en Girona, Carles Jaume Fernández, ha justificado el cierre del espacio Schengen, que se mantendrá hasta las 24 horas del 4 de mayo, asegurando que se debe preservar la seguridad de la cumbre y garantizar la buena imagen que Barcelona, Cataluña y España "deben proyectar a toda Europa". "Considero que la decisión es totalmente positiva y necesaria porque la cumbre de BCE es capital. No sólo porque es la institución financiera de toda Europa sino porque la cita debe ser un éxito de cara a Europa", ha dicho el subdelegado.

Por su parte, el comisario del Cuerpo Nacional de Policía y coordinador de Fronteras terrestres de Girona, Jesús María Gómez, ha explicado que el objetivo es "poder detectar aquellos elementos susceptibles de pertenecer a movimientos antisistema o gente que pueda promover disturbios o actuar en contra de la seguridad". Ha añadido que las inspecciones se hacen para "ver qué tipo de objetos llevan" y, en el caso de detectar algún elemento peligroso, "se levantan actas de incautación de los objetos peligrosos".

La Policía dispone en la frontera de La Junquera de ordenadores con bases de datos para también poder detectar a las personas con antecedentes, "o que se mueven en el mundo de la algarada o antisistema", ha referido el comisario. La Policía Nacional, que define los controles como "disuasorios", también ha informado de que durante estos días se han multiplicado por 4 los agentes en la frontera y que disponen de más de 300 funcionarios.