vitoria. "En Euskadi nadie se va a quedar sin ir a la universidad por no tener recursos para pagarla". De este modo contestó ayer la consejera de Educación Isabel Celaá a los recortes planteados por el ministro de Educación, entre los que destaca ocasión de las comunidades autónomas de subir los precios públicos de las carreras universitarias cerca de un 70%. Según informó en un comunicado, el Gobierno vasco no se plantea hacer uso de esta nueva vía abierta por el ministerio, debido a "la situación económica y su creciente impacto sobre las familias". El Gobierno Vasco ha mantenido al mínimo esta subida durante los últimos tres años. En cualquier caso, la consejera de Educación quiso mandar también un mensaje de prudencia hasta no "ver la letra pequeña". "Desde el Gobierno vasco siempre hemos estado a favor de la autonomía universitaria y seguiremos haciendo todo lo que esté en nuestra mano por defenderla", añadió. De hecho, el Plan Universitario 2011-2014 combina adecuadamente el respeto por esa autonomía constitucionalmente protegida y la exigencia a las universidades vascas para que continúen mejorando la eficiencia con la que administran los recursos públicos.

Un 83% llega a la universidad "Resulta especialmente contradictorio que el ministro diga que el mayor problema de la Educación española es el abandono escolar temprano y se dedique a poner dificultades económicas para que los alumnos continúen en el sistema educativo", dijo la titular vasca de Educación. Un 83 según señaló, del alumnado vasco continúa en el sistema hasta la Educación superior, un indicador "muy positivo" que no se aleja del objetivo fijado por la estrategia europea 2020.