Vitoria. La Fundación Mejora abrió ayer al público en su sede de la Casa del Cordón una exposición que recorre los diferentes estilos de palomares construidos en el siglo XX. Según esta entidad, dependiente de la obra social de la Caja Vital, la citada es una construcción convertida en icono del paisaje castellano-leonés y que presenta varios ejemplos también en Álava. La muestra, compuesta por más de medio centenar de reproducciones elaboradas por José Antonio Carbajo Pérez, podrá visitarse hasta el próximo 15 de junio.

De formas y diseños variados, el trabajo de José Antonio Carbajo Pérez recopila, a través de cerca de sesenta modelos, miniaturas de palomares presentes las provincias de Palencia, León, Valladolid o Zamora, así como varios ejemplos de las localidades alavesas de Araia, Arkaute, Vitoria o Gamarra. De esta manera, en la muestra se pueden contemplar construcciones de las más diversas tipologías: circulares, octogonales, con patio o sin él, humildes o suntuosos, entre otras.

Estas construcciones olvidadas por sus dueños forman parte esencial del paisaje rural, especialmente en Castilla y León. Supusieron un importante impulso a la economía familiar de mediados del siglo XX. La cría de pichones y la recolecta de huevos como alimento se sumaron a la extracción de la palomina, abono producido por estos animales y utilizado como eficaz fertilizante. Asimismo, estas creaciones permitieron a los pueblos y artesanos locales desarrollar diferentes caracteres y estilos. Los diversos materiales de construcción, variaban entre la piedra, madera y pizarra hasta el adobe tapial o la teja roja de las zonas de secano. Los diferentes diseños permitieron plasmar las fantasías en la arquitectura popular.

Nacido en Meneses de Campos, Palencia, en 1943, José Antonio Carbajo trasladó su residencia a Vitoria en 1974. En 1990 comenzó a trabajar el barro gracias a los consejos y enseñanzas de varios monitores y desde entonces ha desarrollado una técnica con el tiempo con la que elabora los palomares.