vitoria. La hostelería vitoriana no atraviesa por su mejor momento, aunque la modificación del decreto de horarios aprobado por el Gobierno Vasco y la inminente puesta en marcha de la nueva ordenanza municipal de veladores pueden, según reconoció ayer el asesor de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Álava, Iñigo Elejalde, arrojar un rayo de luz a su delicada situación.

La nueva legislación promulgada por Lakua llega después de años de continuas solicitudes por parte de los profesionales del sector, que reclamaban una mayor flexibilización. Finalmente, el nuevo modelo, aunque "no satisface a todos", beneficiará, según estimó Elejalde, a cerca de un 10% de los locales de hostelería de Vitoria. En concreto, la ampliación concederá a los establecimientos hasta dos horas más de apertura en Semana Santa, Carnavales, Navidades, fiestas locales y de distrito, siempre previa concesión municipal. También incrementa en 15 días las jornadas susceptibles de disfrutar de horario especial que los consistorios pueden establecer a voluntad propia o a solicitud del sector. En resumen, de junio a septiembre y durante los fines de semana -más vísperas de festivos- los bares, restaurantes y cafeterías podrán abrir hasta las 3.00 horas, los bares especiales o pubs hasta las 4.30 horas y las discotecas hasta las 6.30 horas.

"El centro, el Casco Viejo, Salburua y Zabalgana -señaló Elejalde- serán las zonas de la ciudad en las que más se note la ampliación, ya que los establecimientos dispondrán de más horas en las que la facturación es mayor".

veladores La ordenanza municipal de veladores, cuya entrada en vigor se calcula para otoño, también tendrá repercusiones positivas para el sector. La Asociación de Empresarios de Hostelería de Álava ha mantenido una postura dialogante y abierta con el Ayuntamiento para, a partir de un primer borrador que restringía en exceso la colocación de terrazas, desarrollar un documento conjunto en el que se ha logrado incluso el consenso de la ONCE para evitar una aplicación literal y estricta de la Ley de Accesibilidad que hacía imposible las instalaciones en todo el Casco Viejo de la ciudad. En ciudades como Bilbao, las terrazas han supuesto la "salvación económica" para algunos barrios. "Las terrazas, bien diseñadas e instaladas con seguridad, constituyen un atractivo para la ciudad. Debe, por tanto, existir una cierta generosidad, tanto para su instalación como para el horario de funcionamiento", señalaron ayer desde la Asociación de Empresarios de Hostelería de Álava.