vitoria. ¿Error de cálculo o interpretación sesgada de la normativa? Los tribunales serán los encargados de decidir si el Ayuntamiento le debe o no 135,5 horas trabajadas de más y cinco días de vacaciones no disfrutados a un agente de la Policía Local que desempeñó labores de escolta durante el anterior Gobierno socialista. La demanda presentada por el afectado -que actualmente vuelve a trabajar como patrullero- ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Vitoria, viene precedida por dos escritos dirigidos al Departamento municipal de Función Pública en los que el agente hacía constar que el comisario jefe en persona le había impuesto un calendario según el cual "quien trabajaba de escolta debía cumplir un número determinado de horas de trabajo antes de marcharse a otra unidad". A raíz de dicha imposición, a su entender "injustificada, arbitraria y ficticia", el demandante se vio obligado a cumplir con 1.727,5 horas por año, cuando la jornada laboral del resto de los funcionarios municipales fue de 1.592 horas anuales. En total, tal y como consta en su demanda, trabajó un exceso de 135,5 horas y los cinco días de vacaciones que acumulaba en su destino como escolta no se le reconocieron.
La defensa legal del policía explica que el día 24 de junio de 2011 se publicó una orden de servicio por la cual se le adjudicaba un nuevo destino al agente, que entraría en vigor a partir del 1 de julio. Ello supuso un nuevo puesto de trabajo, nueva jornada y calendario diferenciado. Según su letrado, se vio perjudicado por la forma en que se contabilizan las horas de trabajo en la unidad de escoltas, donde trabajó 729 horas hasta el 30 de junio y disfrutó de 21 de los 26 días de vacaciones que le correspondían.
A pesar de que el artículo 10 del acuerdo de empleo municipal dicta que los funcionarios del Ayuntamiento de Vitoria deben trabajar 1.592 horas por año, la defensa del demandante explica que el propio comisario jefe reconoció en un informe al concejal de Función Pública que él le había impuesto un calendario especial a este agente teniendo en cuenta que los escoltas que cambiaban de unidad debían cumplir un cierto número de horas. Un requisito que, aseguran, no existe. A resultas de esta interpretación de los acuerdos municipales, afirman que el comisario le endosó 202,5 horas más que al resto de sus compañeros.
"Lo sorprendente del asunto es que al concejal de Función Pública le pareciera normal este hecho y que no encontrara motivo alguno para iniciar un expediente investigador", manifestó el letrado. En la respuesta desestimatoria dada en su día a uno de los recursos del agente, el titular de Función Pública, Manuel Uriarte, reprodujo un informe del Servicio de Policía Local en el que se asevera que, a 30 de junio de 2011, el agente debía 15 días de trabajo. Esta cifra, multiplicada por 13,5 horas de horario base, dio como resultado la solicitud municipal de que trabajara 202,5 horas. Hecho que cumplió, superando en productividad al resto de los funcionarios de la ciudad.