Creó el concepto de la resistencia no violenta y pasó a la historia. Fue el líder indiscutible del movimiento nacionalista indio y siempre logró sus propósitos a través de la paz. Ideó nuevos métodos de lucha social, como la huelga de hambre, rechazó la lucha armada y predicó la Ahimsa, una idea religiosa que aboga por el respeto a la vida, para oponerse al yugo británico. Defendió la tradición y propuso recurrir a la desobediencia civil, en caso de que fuera necesario, para garantizar la fidelidad a los dictados de la conciencia. Su particular visión del mundo provocó que le encarcelaran en varias ocasiones y su figura se elevó a la categoría de héroe nacional en la India. Se llamaba Mohandas Karamchand Gandhi, si bien todo el planeta le recuerda como Mahatma Gandhi. Falleció, asesinado, un 30 de enero de 1948 y ayer, como homenaje a su memoria y a su legado, más de un millar de escolares de Vitoria se dieron cita en la plaza de la Virgen Blanca. La capital verde europea también se convirtió en la ciudad de la paz.
El acto público dio comienzo a las 12.45 horas en el centro de la capital alavesa. Cerca de 1.300 escolares procedentes de quince colegios de la ciudad se unieron en el centro de la plaza y comenzaron a conformar un enorme dibujo. Un gran árbol de humanidad en honor de una de las personas que más trabajó y luchó en favor de los derechos humanos. Las ramas formadas por estos jóvenes lanzaron un mensaje a favor de la paz en el mundo. Un grito alegre, pero también un lamento por el asesinato de Gandhi, que murió a causa de un disparo realizado por Nathuram Godse, un fanático integrista hindú.
Vitoria-Gasteiz Peace capital; berde gune, bake gune (Vitoria capital de la paz; espacio verde, espacio de paz. El lema elegido por la Delegación de Pastoral con Jóvenes de la Diócesis de Vitoria, organizadora del evento, no dejaba lugar a dudas sobre el sentido de la celebración. Se trataba de aprovechar el tirón indiscutible de la Green Capital para reivindicar un mundo donde la paz "no sea un sueño, sino una realidad".
Aunque se celebra todos los años, el acto público por la paz celebrado ayer se tiño más de verde que nunca. Los escolares se unieron a jóvenes de distintos movimientos, asociaciones y comunidades de la Diócesis de Vitoria para realizar un gesto breve y sencillo, pero cargado de contenido "para manifestar públicamente su compromiso de construir la paz allí donde se mueven día a día".
El color verde predominó durante toda la celebración. Globos, pancartas y carteles verdes que invitaron a la ciudadanía de Vitoria a crear un espacio del mismo tono desde el cual el espíritu del respeto por la paz se extiendera a todo el mundo. A lo largo de la concentración, varios de los jóvenes participantes leyeron, en representación de sus distintos centros educativos, los mensajes en los que habían estado trabajando durante varios días. Finalmente, se unieron para formar un enorme árbol humano.
El Día Escolar de la No-violencia y la Paz educó ayer en y para la solidaridad. "Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa", expresó Gandhi en cierta ocasión. Ayer, los escolares vitorianos dieron toda una lección de esfuerzo por la paz.