vitoria. La confidencialidad y la accesibilidad son factores que pesan a la hora de obtener respuestas relacionadas con la intimidad de las personas. Ello puede explicar el progresivo aumento de las preguntas que se remiten tanto a la Asexoría como a la Psicoasesoría municipales de Vitoria. En los últimos años, esta manera de comunicarse ha pasado de representar el 23,5% al 30% de las consultas tratadas.

Pese al avance de las nuevas tecnologías, el uso del teléfono sigue destacando dentro de la Asexoría debido, tal y como señalan sus responsables, "a la urgencia de determinadas cuestiones que requieren ser solucionadas rápidamente". Las atenciones presenciales también mantienen su importancia, sumando el 41% del total de consultas que se atienden en los dos servicios.

En atención a los distintos perfiles de usuarios que se acercan a estos servicios, sus responsables destacan que los jóvenes extranjeros cada vez recurren más a los mismos. La respuesta es más positiva en el caso de la Psicoasesoría, ya que las reticencias asociadas a las creencias religiosas frenan ligeramente el acceso a la Asexoría. A pesar de estos reparos, actualmente el 10,76% de los usuarios de la Asexoría son de origen cultural foráneo, porcentaje que en el caso de la Pisoasesoría se eleva al 13%. En ambos casos, el colectivo latinoamericano es el mayoritario.

Dentro del capítulo de consultas sexuales, a los encargados del servicio les llama la atención que hayan crecido recientemente las consultas relativas al virus del papiloma humano, VPH, una de las infecciones de transmisión genital de las que más se habla hoy en día. El contagio no suele provocar excesivas repercusiones de salud, pero en un pequeño porcentaje de mujeres puede derivar en cáncer de cuello de útero. "Además, se ha podido constatar que tiene un gran impacto en la vida erótica y relacional de las mujeres a las que se les diagnostica", informan los responsables municipales.