Todos hemos oído hablar de aquellos santos varones y mujeres que, en tiempos pasados, imbuidos de amor a Dios, abandonaban su vida mundana y "se retiraban al desierto". Con lo de desiertos no se referían a lugares inhóspitos o desolados, sino simplemente a parajes deshabitados, donde pudieran disfrutar de su relación con lo divino en soledad. Eso en latín se llamaba eremus, palabra que ha dado yermo en castellano, que aunque conserva esa significación de despoblado, se entiende hoy más como terreno no cultivado, y eremu en euskera, con la misma significación. De ahí vienen las palabras ermita y ermitaño. Ente nosotros tenemos un Ermua sin hache, en Bizkaia, y otro con hache en Álava.

Sin embargo, no todas las ermitas del territorio tienen ese origen, en realidad son las menos, entre las que podemos citar precisamente a la de San Martín de Hermua, que aparentemente no tiene mucho que resaltar, pero que conserva una interesante ventana prerrománica. La mayoría de las ermitas de la Llanada fueron en su origen las iglesias de aldeas que desaparecieron, convirtiéndose en ermitas. Por cierto, también en Laudio tenemos también a la Virgen del Yermo.

en buenas condiciones En la Llanada aún se conserva un buen número de ermitas en buenas condiciones, pero son muchas más las que han desaparecido debido al abandono de la actividad religiosa - y consecuente degradación- o por decisiones políticas como fueron las desamortizaciones del siglo XIX.

En Ilarduia tenemos la ermita de Nuestra Señora de Arzanegi, que fue parroquia de la aldea del mismo nombre. Aunque de origen románico, se reconstruyó a fines del siglo XVI. Conserva en sus muros restos de lápidas romanas, lo que atestigua su cercanía de la calzada Iter XXXIV ab Asturicam Burdigala. San Juan de Amamio, junto a Araia, pero en terreno comunidad de este pueblo y Albeniz, fue también la parroquia de una aldea desaparecida, se trata de una pequeña iglesia románica del siglo XII. La ermita de Andra Mari está en Araia, en la salida hacia Zalduondo, se trata de un templo del siglo XVIII relacionado con la peregrinación a Compostela, como lo atestiguan sendas cruces de Santiago en su fachada. Entre Araia y Zalduondo se encuentra la ermita de San Blas y Santa Lucía, sede hasta la desamortización de la Cofradía de la Traginería. En terreno de Araia pero con acceso habitual desde Zalduondo está la ermita de San Julián y Santa Basilisa de Aistra. Se trata sin duda del edificio más antiguo de la Llanada, datado entre los siglos X y XI. Junto a Ordoñana se encuentra la ermita juradera de San Millán, construida hacia el siglo XIV, con importantes reformas a finales del XVII, que fue sede de la antigua Hermandad de San Millán.

En Agurain quedan los restos de las iglesias de Ula y Sailurtegi embutidos en casas de labranza. Nuestra señora de Sailurtegi es la patrona de Agurain. La iglesia de San Martín, primitiva parroquia de Agurain, se encuentra íntegra y exenta dentro de la casa consistorial. Otras ermitas del término de la villa han desaparecido, como las de Zornostegi, San Esteban de Paternina, Mostrekon, Santa Engracia de Zumalburu y Andra Mari de Albizuri, entre otras.

romerías Santa Isabel se encuentra en el monte, junto a Jauregi, pero pertenece a Azilu, aunque en comunidad con Jauregi y Adana, fue parroquia de la aldea de Gipuzuri, llamándose entonces de la Visitación de Nuestra Señora. Los vecinos de los pueblos citados celebran romería en septiembre. También tienen sus romerías las ermitas de San Bitor, en la sierra de Azazeta, en término de Gauna, de Nuestra Señora de Ayala, en Alegría-Dulantzi, de San Pedro de Quilchano, de Santa Marina de Marieta y de San Martín de Hermua. San Bitor de Gauna es una construcción medieval, pero entre 1627 y 1629 se hizo una reconstrucción. A mediados del siglo XVIII hubo nuevas obras que le dieron su aspecto actual. Conserva reliquias del santo. Junto a la ermita hay una fuente cuya agua se dice es milagrosa. Se celebra romería el primer sábado de septiembre.

Nuestra Señora de Ayala es una espléndida construcción del siglo XIII, fue parroquia de la población de ese nombre, situada al pie mismo de la calzada romana, que aún hoy recibe el nombre de Camino de los Romanos. La Virgen de Ayala es la patrona de Alegría-Dulantzi y su romería se celebra en septiembre, en las fiestas de la villa.

Santa Marina está en Marieta, en el paraje conocido como Sarbe, bajo el monte Arkamu, la romería es el sábado anterior a su festividad, el 20 de julio. Quilchano fue una aldea que quedó despoblada en el siglo XIV debido a una epidemia de cólera. Los pueblos de su entorno, Argomaniz, Etxabarri-Urtupina, Mendixur, Gebara y Elburgo, se hicieron cargo de sus tierras, constituyendo una comunidad que ha pervivido hasta nuestros días. En septiembre se reúnen los regidores de los pueblos comuneros, hacen las cuentas del año y celebran romería con el resto del vecindario.

San Martín de Hermua es escenario de la tradicional fiesta del Barte, el 4 de julio, celebrada por los de Larrea. También en Barrundia, en Heredia, se encuentra la ermita de San Bartolomé, de cuya existencia tenemos constancia en el año 1556. Para acabar, citaremos la ermita de San Juan de Arrarain, del siglo XII, la de San Lorenzo de Arbulo y la de San Martín de Ania, situada en un enclave comunidad de cinco pueblos, en término municipal de Arrazua-Ubarrundia.