ROMA. Fuentes consulares precisaron que esta madrugada, pocas horas después del naufragio, un gallego, natural de A Coruña, llamó al consulado para informar de lo ocurrido y señalar que formaba parte de un grupo de doce -seis parejas- que participaban en el crucero por el Mediterráneo y que todos estaban bien.

El gallego contó que no llegaron a caer al agua, que fueron rescatados desde el interior del barco y trasladados a la isla de Giglio.

Allí fueron ubicados en una iglesia de la pequeña isla toscana, abierta toda la noche y que hoy serán trasladados a un hotel de Roma.

El viajero gallego, que tenía la batería del móvil prácticamente agotada, según contó, agregó que en el crucero al menos unas 200 personas hablaban castellano, pero que desconocía cuántas eran españolas y cuántas latinoamericanas.

Según las mismas fuentes consulares, no se tienen noticias de que entre los fallecidos pueda haber algún español o hispanoamericano.

Según fuentes de la Capitanía del puerto de Giglio, tres viajeros de las 4.231 personas que viajaban en el barco, 1.023 de ellas miembros de la tripulación, han muerto y trece personas han resultado heridas.