MADRID. El impacto del endurecimiento de la ley antitabaco en 2011 sólo ha logrado reducir un 1,2 % la venta de tabaco, para un sector que ha recortado un 16,5 % la comercialización de cigarrillos por el efecto de otros factores como el comercio ilícito, según las estimaciones de Altadis.

En un comunicado, la firma tabaquera ha detallado que este comercio ilícito de tabaco, como el contrabando y las falsificaciones, ha sido la variable que más ha afectado al retroceso a doble dígito de las ventas en volumen en 2011.

Por el contrario, el recorte de un punto de las ventas derivado de la prohibición de fumar en todos los lugares públicos cerrados sólo equivale a unos 50 millones de cajetillas y representa, aproximadamente, 130.000 consumidores menos, según sus estimaciones.

La compañía ha argumentado que el comercio ilícito es una "lacra" y que estaba "prácticamente erradicada" en España, pero ha "reaparecido con fuerza" el pasado año, tras la "desproporcionada" subida de impuestos aplicada por el Gobierno sobre el tabaco en diciembre de 2010.

Ha añadido que el "efecto perverso" de este incremento ha acentuado el problema del contrabando a lo largo del año, hasta suponer un 8 % sobre las ventas legales en España y en torno a un 20 % en Andalucía.

Junto al comercio ilícito, la compañía tabaquera ha apuntado otras variables que también han repercutido, según sus estudios, en el desplome de las ventas.

Para Altadis, en 2010 los distintos canales de distribución registraron una anticipación en las compras de cigarrillos, lo que ha favorecido el mantenimiento de un "elevado" stock en los puntos de venta durante 2011.

Ha apuntado también a un trasvase de la demanda hacia otros productos más económicos ante el menor poder adquisitivo del consumidor, que se vio agravado por "una equivocada política fiscal".

También ha influido la tendencia de descenso natural del consumo que se registra año tras año y que se cifra en torno al 3 % desde el año 2008, analiza la tabaquera.