Vitoria. No a la deuda y sí a una subida "moderada" de impuestos. Éstas son las principales respuestas que el diputado general de Álava, el popular Javier de Andrés, dio ayer durante el debate sobre el estado del territorio. El dirigente pintó en azuloscurocasinegro el paisaje económico, ante la amenaza de una nueva liquidación por las vacaciones fiscales, la bajada de la recaudación y la necesidad de ajustar el Presupuesto de 2012. El PP valoró ayer que De Andrés llamara a las cosas por su nombre y la oposición, mientras, coincidió al lamentar la falta de concreción de proyectos para el próximo año.
El Palacio de la Provincia se vistió de gala -alfombra roja incluida- para el Pleno de Santa Catalina, la sesión que cada último domingo de noviembre del año sirve para analizar el estado de Álava. De Andrés, que por primera vez acudía a esta jornada como diputado general, se presentó puntual a la cita: a las 12.05 horas inició la alocución -traje oscuro, corbata y camisa azules- y no tuvo un discurso cerrado, para así no limitarse a leer y tener más margen para la improvisación. En su hora clavada de intervención, que inició brevemente en euskera, el diputado general trató de hacer referencia a todos los temas de actualidad del territorio -caso del aeropuerto de Foronda, los recortes culturales, el título de Green Capital de Vitoria o los buenos datos turísticos- pero la crisis marcó prácticamente cada palabra. Y sólo al final De Andrés dejó un margen para la esperanza de la reactivación económica.
El diputado general de Álava arrancó el discurso celebrando el final de la violencia de ETA, para el que pidió "confianza" a pesar de que "no hayan abandonado las armas", pero pronto pasó a analizar la situación económica, un apartado repleto de sentencias, y no precisamente esperanzadoras. "No podemos confiar en una recuperación económica que no sabemos si se va a producir. No estamos atravesando un bache", apuntó. De Andrés auguró, por tanto, que la "inestabilidad económica" se mantendrá en 2012. Y, ante la opción de recurrir a deuda o de aumentar la presión fiscal, fue muy claro al cerrar la puerta a la primera opción -"no es una solución, si es que alguna vez lo fue"- y apostar por un aumento "moderado" de los impuestos. El dirigente alavés explicó, en este sentido, el pacto alcanzado con la Diputación de Bizkaia a pesar de las reticencias de su propio partido y lamentó que Gipuzkoa se haya quedado fuera de esa "armonización fiscal". "La solución no es una subida sin límite de impuestos, sino la reactivación económica", afirmó.
Y, en este punto, De Andrés mostró una preocupación especial por cómo el caso de las vacaciones fiscales, aún pendiente de un recurso que, el próximo año, puede decidir desde Luxemburgo que grandes empresas del territorio tengan que afrontar una nueva liquidación. El diputado general confió en ayudar, en la medida de lo posible y de acuerdo con la Unión Europea, a estas empresas.
La prioridad, bienestar social ¿Y cómo se va a traducir esta situación económica en las cuentas forales? De Andrés insistió en que no se puede renunciar al crecimiento, pero matizo que hay que hacerlo "dentro de nuestros límites". Remarcó que Bienestar Social será "la prioridad" porque "reducir recursos no quiere decir no hacer nada", pero sí habló de los ajustes en la compra de obras en Artium, la más que posible necesidad de reubicar a funcionarios para que realicen tareas diferentes a las actuales, la liquidación de la deuda de los ayuntamientos con el fondo de ajuste -el Fepel- o las escasas actuaciones en infraestructuras salvo por en el enlace de la N-124 en Berantevilla o la superación de la travesía en la variante de Saratxo. De Andrés, pese a reconocer por activa y por pasiva el complicado panorama al que hace frente, afirmó que "las Juntas y la Diputación pueden hacer mucho" para resolver esta situación. Por ello, animó a los grupos junteros a buscar un consenso que, en principio, ya ha alcanzado con el PSE y que podría servir para lograr la abstención del PNV, clave para que las Cuentas sigan adelante. El diputado general no hizo distinciones al buscar "complicidades estrechas", consciente de su gobierno en minoría, para su gran reto para el próximo año: "Lograr la sostenibilidad del territorio".