MADRID. Este crecimiento en los nueve primeros meses del año supera en casi cinco puntos el registrado en el mismo período de 2010 (19,5%) y es el más alto desde 2006, cuando la patronal de la industria farmacéutica en España comenzó a realizar un seguimiento trimestral de la deuda.
De hecho, si se comparan los datos actuales con los relativos a 2008, se observa como la deuda se ha duplicado, ya que entonces era de 2.817 millones de euros.
Además, el período medio de pago también ha aumentado en este último año, pasando de los 390 días al cierre de 2010 a los 468 días en septiembre de 2011. De hecho, tan sólo desde junio la demora ha aumentado en más de un mes, ya que entonces tardaban en pagar unos 432 días de media.
"En la actualidad los servicios autonómicos de salud deben a los proveeores las compras de los últimos 15 meses y medio", asevera Farmaindustria.
Además, las previsiones de la industria apuntan a que la situación en el corto plazo seguirá "empeorando", dado que "tradicionalmente el último trimestre es el período en que más aumenta la deuda, al irse agotando los presupuestos anuales disponibles".
Farmaindustria alega este incremento de la morosidad en el último año a que las comunidades están realizando menos pagos que en otros años, puesto que el indicador de ventas de medicamentos a hospitales permanece plano, como consecuencia de los descuentos obligatorios introducidos en el Real Decreto Ley 8/2010.
POSIBLES SOLUCIONES "URGENTES"
Por ello, y dado que "esta situación no puede mantenerse indefinidamente en el tiempo", los laboratorios farmacéuticos exigen "una solución urgente", que pasa por una financiación sanitaria "suficiente y realista" y por que "se apliquen las partidas presupuestarias a su finalidad con todo rigor, para evitar que la situación siga empeorando en el futuro".
Por otra parte, también ven necesario establecer un mecanismo que permita abordar el pago de la deuda acumulada, para lo que están "dispuestos a estudiar la mejor manera de hacerlo" en un acuerdo con el Gobierno y las comunidades autónomas, siempre que "cuente con el aval del Estado y que garantice el cobro íntegro de las cantidades adeudadas".
"Está en juego la credibilidad internacional de España así como la garantía de que los pacientes puedan seguir recibiendo con normalidad sus tratamientos", insiste Farmaindustria.