BILBAO. Más de un centenar de personas han acompañado a todos los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de Bilbao en una concentración para condenar, en palabras del alcalde Iñaki Azkuna, el "vil asesinato" del jubilado de 65 años que este pasado lunes perdió la vida en el barrio de Santutxu, donde otras seis personas resultaron heridas.
La concentración de repulsa y en solidaridad con la familia del fallecido se ha producido frente a las escalinatas del Consistorio, a las doce del mediodía, con la participación de miembros de la corporación municipal, encabezados por el alcalde, Iñaki Azkuna, además del consejero de Interior, Rodolfo Ares, el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra, y representantes de partidos políticos como Andoni Ortuzar (PNV), Leopoldo Barreda (PP) y Eduardo Madina (PSE), entre otros.
Durante el acto, el alcalde de la Villa ha señalado que el suceso podría haber ocurrido "en cualquier parte" y ha apostado por activar "todos los mecanismos", tanto de Ertzaintza como de Policía Municipal, aunque ha añadido que prevenir algo así "es imposible".
Sin embargo, ha advertido de que el Ayuntamiento bilbaino "continúa con la guerra al navajero" porque "un señor no puede ir por la calle con un cuchillo de 17 centímetros". Por lo tanto, ha enfatizado, "vamos a perseguir al delincuente" porque "cuanta más prevención haya menos ocurrirán este tipo de hechos".
Asimismo, el primer edil ha felicitado a los vecinos de Santutxu por su "valentía" al reducir al atacante y ha lamentado el asesinato de "un euskalzale", pero, "sobre todo, de un hombre bueno que ha sido asesinado por una persona que dicen que está loco". En este sentido, ha precisado que el "vil asesinato" ha sido cometido por un "enajenado".
HERIDA GRAVE
Según ha informado Azkuna, a lo largo de la madrugada de este martes, una de las tres heridas graves ha sido sometida a una operación en el Hospital de Basurto, donde "le han suturado la intercostal y el diafragma, y han conseguido que no pierda el riñón".
Por su parte, el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, ha mostrado "todo el apoyo, cariño y cercanía" con los familiares del fallecido en nombre el Gobierno vasco, y ha señalado que el asaltante es "un perturbado" que ha causado "mucho daño".
Además, ha indicado que "ahora lo que queda es continuar con la investigación", y ha mostrado su compromiso para "seguir reforzando" las medidas de seguridad, pese a que, "desgraciadamente sucesos como estos pueden suceder por mucho que se garantice la máxima seguridad".
Finalmente, Ares ha aclarado que "no hay ningún dato" que confirme la vinculación del agresor, domiciliado en Barakaldo, con el barrio de Santutxu, y ha informado de que "no tenía antecedentes penales graves, sólo alguna cosa puntual de un incidente o conflicto entre personas".