vitoria. El presidente de la Asociación de Municipios Afectados por Centrales (AMAC) y alcalde del Valle de Tobalina, donde se encuentra la central Santa María de Garoña, Rafael González Mediavilla, pidió ayer que se mantenga el plan con las alternativas económicas para la zona aunque se revoque la orden de cierre de la planta en 2013.

Tras reconocer que el entorno de Garoña tiene una "dependencia enorme" de la central nuclear, no sólo por actividad directa, sino por otras vinculadas al mantenimiento de la planta, González Mediavilla calificó como "injusto" eliminar el plan para volver a ponerlo en marcha cuando el cierre vuelva a ser inminente.

En este sentido, señaló que atraer inversiones a la zona y que se consoliden proyectos empresariales lleva años "pero no dos o tres, como se está demostrando con la aplicación de los primeros pasos del plan".

González Mediavilla exige también que se refuerce el Plan de Emergencia Nuclear de Burgos, porque "también forma parte de la necesaria seguridad".