Vitoria. A la carrera en favor de las personas con enfermedad mental. Así dieron ayer el pistoletazo de salida al fin de semana alrededor de 90 valientes animados por Asafes, el colectivo que agrupa a los afectados alaveses y sus familiares. Bajo el lema Afronta el reto: colabora en la mejora de la salud mental, los alrededores de la ciudad deportiva del Baskonia (BAKH) se convirtieron en una improvisada pista de atletismo donde la fiesta y las reivindicaciones se dieron la mano, en este último caso dirigidas a las distintas instituciones vascas. Ana Belén Otero, coordinadora de Asafes, enumeraba de carrerilla las cuatro principales: La "imprescindible" apertura del centro ocupacional de Zabalgana, "fundamental" para que los afectados den sus primeros pasos prelaborales, el acondicionamiento de un jardín para el Hospital Psiquiátrico, una exigencia que viene ya de muy lejos, la ampliación de la atención en la zona rural del territorio y, en cuarto lugar, una buena coordinación sociosanitaria para facilitar la inmediatez de los diagnósticos. Todo ello sin olvidar la necesidad de eliminar de una vez por todas el estigma que sigue acompañando a este tipo de pacientes, un mensaje en el que Asafes ha insistido en numerosas ocasiones.
La respuesta ciudadana a la carrera solidaria, de un total de 5,6 kilómetros, llenó de satisfacción a los responsables de la asociación. Aunque impulsada por el BAKH, la recaudación de la prueba se destinará a financiar varias actividades que el colectivo de afectados llevará a cabo en adelante. Cada participante aportó seis euros a la caja. Los hubo de todas las edades y condiciones. Tanto afectados, como familiares, como amigos y ciudadanos individuales que no dudaron en aportar su granito de arena a la causa.
Todo un veterano en estas lides, el atleta Gontzal Sanz, se proclamó vencedor de la prueba tras completar en 19 minutos y 59 segundos las cuatro vueltas al circuito. Francisco Martínez Vela fue también premiado por convertirse en el corredor más veterano y Amaia Lanuza hizo lo propio como la más joven, con sólo cinco años. Corrió con Pedro, su padre, quien en la línea de salida ya anticipaba que ayer lo importante era participar: "Llevo años sin correr, así que hoy no va a ser el día; daremos una vuelta pequeña y nos volveremos", advertía. Muy cerca, Felipe Vivar, afectado y miembro de Asafes, confesaba estar "temblando" ante el inicio de la carrera. Corrió en bicicleta, cerrando el pelotón de atletas. "Puedes hacerlo a la pata coja o como quieras", le animaba una voluntaria del colectivo. Bajo el sol fresco pero a la vez radiante que ayer saludó a la capital alavesa, Joseba Bergara se disponía también a iniciar la carrera "con mucha tranquilidad", porque según reconocía su objetivo "no son las marcas" pese a ser otro habitual de las carreras populares.
La presidenta de Asafes, Carmen Rodríguez, fue una de los catorce participantes que aunque se inscribieron en la prueba decidieron quedarse en la línea de salida. "Es una iniciativa bonita para que se conozca la enfermedad mental de otra forma, porque no todo es negativo. Aunque quizá éste no sea el momento más propicio para pedir nada, por lo menos queremos que no nos quiten lo que ya tenemos", anhelaba.