vitoria. Poco a poco se va deshaciendo la maraña que rodeaba el caso de la concesión de tarjetas sanitarias provisionales a extranjeros sin papeles afincados en Álava. Mientras SOS Racismo aseguraba disponer de papeles para atestiguar que 600 de estos documentos habían sido solicitados pero no concedidos por el Departamento vasco de Sanidad, Osakidetza negaba la mayor y sostenía que la ONG sólo había presentado cuatro requerimientos. Unas cantidades demasiado dispares como para pensar en un posible punto de encuentro, pero finalmente todo parece obedecer a una diferencia de criterios a la hora de interpretar la información.

Tal y como explicó ayer el portavoz de SOS Racismo Álava, Fede García, a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, la asociación ha recibido esta semana una carta de la Dirección Provincial de Sanidad instándoles a tramitar cuatro de las polémicas tarjetas. "De las 600 que hemos presentado y de las cuales Osakidetza tiene absoluta constancia, sólo reconocen la existencia de estas cuatro porque son las únicas que llegaron a ser selladas", puntualizó. "La tramitación de estos cuatro documentos era precisamente lo que estaba paralizando el resto de las solicitudes, por lo que somos optimistas de cara a un posible avance en las gestiones", añadió.

De acuerdo con lo expuesto por el responsable de la ONG, el pasado mes de julio mantuvo personalmente una reunión con los encargados de Osakidetza. Acudió con una carpeta en la que figuraban los 600 documentos relativos a tarjetas sanitarias solicitadas y comunicó la obligatoriedad de, de acuerdo con la Ley de Extranjería, darles curso. Como contraoferta, las autoridades sanitarias se comprometieron, según García, a transformar todas las solicitudes en tarjetas provisionales, extremo que el portavoz de la agrupación que trabaja en favor de los inmigrantes aceptó. "Sin embargo, justo después de realizar la primera de las gestiones en el centro de salud de Lakua recibí una llamada telefónica en la que me explicaron que el acuerdo se rompía", indicó el responsable de SOS Racismo.

A partir de ese momento comenzó el intercambio de declaraciones. La ONG denunció la paralización de las gestiones, lo cual dejaba sin la obligatoria cobertura sanitaria a seis centenares de personas, y Osakidetza replicó que en lo que va de 2011 se han tramitado 37 solicitudes de tarjetas provisionales en Álava, de las cuales sólo 4 corresponden a SOS Racismo. Esos cuatro documentos, si finalmente se gestionan, podían dejar vía libre a los otros que la ONG desea resolver cuanto antes.

"Si el Departamento vasco de Sanidad sólo quiere limitarse a estas cuatro tarjetas ya veremos lo que hacemos, pero confiamos en que no sea así. Estamos completamente abiertos a renegociar el asunto y no nos negamos a mantener una nueva reunión. De este primer grupo de tarjetas, tres pertenecen a menores, hijos de una mujer nigeriana. No pudimos colocarles el sello a todas porque es necesario acudir a cada uno de los centros de salud que les corresponden y no disponemos de medios, pero tenemos todos los documentos que prueban la existencia de 600 solicitudes y Osakidetza es consciente de que existen", precisó Fede García.

El portavoz de SOS Racismo recordó que hace ya 15 años y con tan sólo cinco casos de extranjeros sin tarjeta sanitaria, arrancó desde Vitoria una campaña ciudadana que bajo el lema Zergatik ez? demandó la modificación de la ley, que por aquellos años aún no contemplaba garantías médicas para los sin papeles. Posteriormente, bajo el gobierno del PSOE, la Ley de Extranjería cambió para ampliar las coberturas en materias de salud a todas las personas. "En todos estos años no se han detectado fraudes por parte de la inmigración en el empleo de este sistema y sin embargo todavía nos encontramos con problemas para tramitar las tarjetas", se lamentó García.