los cacos son insistentes. Tanto que, gracias a su perseverancia en materia de robo de bicicletas, han obligado a los rectores de la Policía Municipal a redactar un decálogo de consejos para intentar remediar, en la medida de lo posible, los efectos de una lacra que amenaza con retraer aquello de la movilidad sostenible, aunténtica bandera de la capital alavesa y signo distintivo de las políticas verdes impulsadas desde el Ayuntamiento.

El catálogo elaborado en Aguirrelanda insiste en herramientas como la inscripción de la bicicleta -como si se tratase de un ejercicio de matriculación- en cualquier Oficina de Atención Ciudadana, en el Centro de Estudios Ambientales (CEA) o en la página web www.vitoria-gasteiz.org/registrobicis. Esta operación es voluntaria y gratuita. Además, desde la Policía Local se insiste en que se puede reforzar la identificación del registro instalando el marcaje Bicitronic en cualquier instalador autorizado. Aparte, se antoja conveniente mostrar que la bicicleta está registrada con una pegatina censada, "que puede contribuir a disuadir a los potenciales ladrones", explican los consejos policiales. Estos, además, piden describir la bicicleta, guardar la factura de compra -donde deberían aparecer todas sus características-, hacerle una fotografía y anotar los datos que la identifican. En el caso de que se haya adquirido de ocasión, la Policía Municipal aconseja asegurarse de que no se encuentra registrada como sustraída. Para ello es conveniente consultarlo en comisaría.

El decálogo insiste en utilizar si es posible los estacionamientos vigilados para bicicletas, además de no dejar nada dentro del cofre o las alforjas. Siempre será mejor llevarse todos los accesorios susceptibles de ser sustraídos que tener que lamentar su pérdida. Asimismo, conviene saber que los ciclos que se guardan en un garaje o un portal no están libres de desaparecer. En ese sentido, se antoja necesario candar el vehículo a algún elemento fijo, preferiblemente a más de 50 centímetros del suelo para evitar la técnica de la palanca. Al respecto, es conveniente usar siempre el candado, aunque sólo se vaya a estacionar durante unos instantes.

Entre estos elementos, son convenientes los que son tipo U, de formato rígido. Si no, no está de más una cadena gruesa de más de 35 milímetros y que lleve certificado, por ejemplo, el holandés ART. No obstante, no hay que fiar todo a la calidad de la cadena, ya que también hay que inmovilizar con ella la bicicleta. Hay una técnica que parece mejor que el resto y consiste en pasar el candado por el cuadro, el punto fijo y las dos ruedas (si es suficientemente largo). En caso contrario habrá que sujetar la rueda trasera o utilizar dos candados.

En otro orden de cosas, una ciclista de 34 años restultó herida leve el pasado jueves al ser embestida por un turismo en la calle Juan de Garay. Al parecer, todo sucedió cuando la conductora de la bicicleta no respetó su semáforo en rojo y fue atropellada por un vehículo. En el accidente resultó con heridas leves y fue asistida en el Hospital Txagorritxu.