Vitoria. Apenas seis días después de presentarlo ante los mandos de Txagorritxu y Santiago, el Departamento de Sanidad y Osakidetza mostraron ayer ante el Parlamento Vasco el plan funcional del Hospital Universitario de Álava (HUA), un documento de 607 páginas que contiene unos trazos bastante más finos de los que ya se conocían sobre el proyecto de reordenación asistencial de Gasteiz. Y aunque, por este motivo, la sesión se presentaba de antemano sin excesivas primicias a la vista, los rectores sanitarios sí avanzaron alguna novedad más sobre un macroplan que sigue sin convencer a los grupos de la oposición, representados ayer por el PNV y Aralar.

Julián Pérez Gil, director general de Osakidetza, advirtió de que el ente público sacará a concurso en el plazo aproximado de diez a quince días el anteproyecto que dará forma a los nuevos edificios del HUA, los que crecerán alrededor de Txagorritxu, así como su encaje en la parcela del que será único hospital de agudos de la provincia. Este "concurso de ideas", tal y como lo definió Pérez Gil, servirá también para definir las características del parking subterráneo del centro de José Atxotegi, los plazos previstos para acometer todas las obras y sus costes, así como el proyecto de remodelación interna de Santiago. El centro de la calle Olaguíbel, cuando Txagorritxu culmine su remodelación, iniciará una profunda reestructuración que lo convertirá en un hospital de referencia para enfermos crónicos y subagudos. El consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, avanzó que toda la operación podrá estar concluida en el plazo de siete años. Dos antes, las obras deberían estar ya finalizadas en Txagorritxu para trasladarse a Santiago.

Los responsables sanitarios, acompañados por el coordinador del plan funcional, Alberto Manzano, repasaron las novedades más importantes del proyecto, desde que Txagorritxu contará con 477 habitaciones individuales y una capacidad máxima de 722 camas, pasando por que se contemplan cuatro nuevos edificios alrededor del centro de agudos a expensas de los arquitectos, hasta que Santiago prácticamente duplicará su capacidad inicialmente prevista. Al margen de estos aspectos ya conocidos desde la semana pasada, Pérez Gil avanzó también que la Oferta Pública de Empleo (OPE) suplementaria que dotará de trabajadores a ambos centros se incrementará más allá de las 323 nuevas plazas que Osakidetza previó cuando lanzó el proyecto hace ya año y medio. Además, Manzano subrayó que su equipo pedirá el "apoyo" del Ayuntamiento vitoriano para que en los alrededores de Txagorritxu se habiliten áreas restringidas al tráfico de vehículos y se facilite también la llegada del transporte público.

La financiación del proyecto, que según las previsiones superará los 120 millones de euros, volvió a centrar una parte importante de la preocupación de la oposición. Ante las preguntas del PNV y Aralar, Pérez Gil aseguró que las arcas públicas cubrirán todos los gastos, una realidad que calificó como "factible" pese a la situación económica. Bengoa dio cobertura a esta afirmación. "No debe sorprender que con cada presupuesto público se pueda financiar de forma progresiva y modular". Mientras tanto, el PSE y el PP, las dos únicas formaciones que apoyan abiertamente el plan sanitario, sólo tuvieron buenas palabras para el trabajo realizado hasta ahora por los responsables del ente público.

Nerea Antia (PNV), pese a que también agradeció el trabajo realizado por los profesionales de ambos centros, siguió mostrándose crítica por la "falta de transparencia" del plan y por las "dudas" que le genera. "No entiendo cómo algo que no existía se ha convertido en el mayor hito de la legislatura", censuró la parlamentaria, quien también aludió a la reciente apertura de un séptimo quirófano en Santiago pese a que en cinco años todos se ubicarán en Txagorritxu.

rentabilizado Manzano respondió que la cirugía se incrementará notablemente en el centro de la calle Olaguíbel cuando arranquen las obras en Txagorritxu y zanjó el debate de las inversiones desaprovechadas en Santiago. "Se están rentabilizando cada día y además tienen que pasar todavía muchos pacientes por allí". Bengoa, por su parte, se mostró dispuesto a dialogar con el PNV en adelante, "con ánimo de construir y despolitizar el proyecto lo máximo posible", e insistió en la tesis de que cada vez más personas están a favor del HUA. "Hay una resistencia, pero cada vez más minoritaria", aseguró Bengoa. Por su parte, Dani Maeztu (Aralar) se interesó sobre la hipotética externalización de servicios y la autoconcertación cuando el HUA entre en funcionamiento, a lo que Bengoa respondió que su departamento "más público no puede ser" en la gestación de este plan.