vitoria. El Ararteko ha emitido una recomendación a las instituciones de la CAV que atañe a la cesión de datos de salud a requerimiento de las administraciones públicas responsables en materia de protección de menores. Aunque la Ley de Atención y Protección a la Infancia y la Adolescencia no permite acceder a datos sanitarios de manera generalizada, ya que ello supondría un acceso indiscriminado contrario a la protección de datos, el defensor ciudadano subraya la necesidad de compatibilizar el derecho a dicha protección de datos de salud con la protección del menor. "Es necesario además que el acceso a esos datos se dé en conformidad con el principio de calidad, es decir que sean adecuados, pertinentes y no excesivos en relación con la finalidad para los que se obtengan", indica.
Para garantizar el buen uso de la información entregada, el cedente, sin dar por buenas peticiones insuficientemente determinadas, debe comprobar que la petición del cesionario se adecua a la finalizada para la que se piden. Los supuestos que se contemplan podrían ser, entre otros, casos de malos tratos, desprotección o riesgo infantil.
La oficina encabezada por Íñigo Lamarca propone que los informes específicos que se entreguen extraigan únicamente los datos relevantes para cada caso, lo cual podría evitar que la cesión de datos que no sean pertinentes y que afectan a la intimidad de las personas.
La recomendación viene a suplir una falta de concrección que existía en torno a este tema y subraya la necesidad de que cada supuesto "esté debidamente justificado en todos aquellos aspectos que la protección de datos demanda".