El Tribunal Supremo ha confirmado la paternidad de un sacerdote que tuvo una hija con una mujer casada, al avalar una sentencia que la Audiencia Provincial de Málaga dictó en abril de 2009 y rechazar el recurso de casación que habían presentado contra ella los 11 sobrinos del religioso, que constaban como únicos herederos. Así se recoge en una resolución dictada por la Sala de lo Civil del alto tribunal que mantiene que los descendientes del demandado deberían haber presentado un recurso extraordinario por infracción procesal y no uno de casación, al cuestionar las pruebas biológicas a las que se sometieron el religioso y el marido de la mujer. Los tests de paternidad, del Hospital Regional Universitario Carlos Haya, confirmaron con un 94,45% de probabilidad que la paternidad correspondía al sacerdote.