bilbao. La desproporción entre el número de donantes y de receptores es la causa de que el 8% de los pacientes en lista de espera para un trasplante de hígado fallezca antes de recibir un órgano nuevo. Así lo explicó ayer Jorge Ortiz de Urbina, jefe de la Unidad de Cirugía Hepatobiliar y Trasplante Hepático del Hospital de Cruces, en una conferencia celebrada en el marco del XXIII Congreso de la Sociedad Española de Trasplante Hepático (SETH) que se celebra en Bilbao.

Ortiz de Urbina y el presidente de la SETH, Manuel de la Mata, repasaron los problemas a los que se enfrentan en la actualidad y citaron como el más importante la "escasez" de donantes.

La principal causa de esta disminución de donantes, según Ortiz de Urbina, es la reducción del número de muertes encefálicas en las UVI hospitalarias y el descenso de la siniestralidad vial. Según sus datos, en 2010 se registraron en el Estado 1.502 donantes de órganos, de los que 971 fueron de hígado, frente a los 1.605 donantes de 2009, de los cuales 1.099 fueron hepáticos. La media nacional de donaciones de órganos se sitúa en 32 por millón de habitantes.