BILBAO. El consejero vasco de Sanidad, Rafael Bengoa, ha instado hoy a vacunarse contra la gripe al personal sanitario de Osakidetza, que presenta una tasa "demasiado baja" y en descenso, tan sólo del 23 % en la campaña antigripal del año pasado frente al 46 % registrado en la anterior.

Bengoa ha considerado la vacunación en este colectivo como una cuestión de "seguridad clínica" durante la presentación en Bilbao de la campaña de vacunación antigripal 2011, que se desarrollará desde hoy hasta el próximo 31 de octubre, aunque podrá prolongarse si las circunstancias lo aconsejaran.

Con un presupuesto de 2 millones de euros, Sanidad cuenta con 420.000 dosis de vacuna, aunque tiene "garantizada la disponibilidad de vacuna" si la demanda lo requiriese, según ha asegurado el responsable del proceso de vacunación en el sistema sanitario público, Enrique Peiró, en el mismo acto informativo.

El objetivo de la presente campaña se centra en incrementar los índices de cobertura de las personas incluidas en los "grupos de riesgo", que son más susceptibles de tener complicaciones en su salud como consecuencia de padecer una gripe.

De esta manera, Sanidad se propone vacunar al menos al 65 % de la población con 65 o más años y al menos al 95 % de la población con esa edad internada en residencias, así como mejorar la cobertura de otros "grupos de riesgo" como las personas con enfermedades crónicas o mujeres embarazadas, además de los profesionales sanitarios.

El consejero ha lamentado que la tasa de vacunación entre los trabajadores del sector sanitario sea "demasiado baja" en todas las comunidades autónomas ya que se sitúa entre un 25 y un 30 %. En Euskadi, fue, incluso, inferior el pasado año, con un porcentaje del 23 %.

El consejero ha indicado que "hasta un 25 por ciento de trabajadores en el sector tiene evidencia de gripe cada año" y ha puesto de manifiesto que la comunidad sanitaria "tiene una obligación ética y profesional de proteger a los pacientes de aquellas enfermedades prevenibles por la vacunación".

A su juicio, el aumento de la vacunación entre los profesionales del sector constituye "un reto de seguridad clínica" ya que se trata de "cómo garantizar la seguridad clínica en un centro asistencial".

Bengoa ha descartado que Sanidad vaya a perseguir dicho objetivo estableciendo la obligatoriedad de la vacunación en dicho colectivo, pero ha mostrado su intención de tratar con las sociedades y colegios profesionales la manera de avanzar en este ámbito.

En la campaña de este año, Sanidad remitirá cartas personalizadas del consejero a los mayores de 65 años para recordarles la necesidad de vacunarse.

El consejero ha lamentado que, pese a las mejoras en la seguridad y eficacia de las vacunas, esté "disminuyendo" la confianza de la población en la vacunación.

En su opinión, la difusión de información falsa y la proliferación de "charlatanes" en internet está afectando a la confianza de la población en esta materia.

Sanidad afronta la nueva campaña después una temporada epidémica el año pasado "moderada", en la que se registraron unos 350 casos de gripe por cada 100.000 habitantes frente a los 500 casos por el mismo número de ciudadanos habidos el año anterior.

El pasado año "hubo poca gripe", pero es "importante que la población de riesgo" esté vacunada "porque nadie sabe qué va a ocurrir -este año- por la variabilidad" que caracteriza al virus de la gripe, según ha indicado Enrique Peiró.

Durante la campaña del año pasado se suministraron 356.922 vacunas y se dio cobertura al 63,6 % de la personas con 65 o más años, una tasa inferior al aproximadamente 70 % de anteriores campañas.